Entrevista a Jorge Taiana
El senador del Frente de Todos evaluó con cautela el surgimiento de nuevos gobiernos progresistas. Dijo que el país “nunca debió estar en el Grupo de Lima”. Sostuvo que al reforzar la presencia militar en Malvinas, Gran Bretaña muestra más debilidad que fortaleza.
Gobiernos populares en Argentina y Bolivia, anulación de la condena a Lula, el correísmo a un paso de volver al poder en Ecuador, cuando se le pregunta a Jorge Taiana, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, si la restauración neoliberal cede y hay una nueva ola de gobiernos populares en América Latina responde con cautela: “no diría tanto” -dice- en todo caso “la región es una zona en disputa”.
Para el ex canciller de Néstor y Cristina Kirchner, la integración regional es imperativa para Latinoamérica, un continente en el eje de la disputa comercial entre la hegemonía estadounidense y el surgimiento de China, Rusia e India.
Por ese motivo plantea que es imperioso que en la región los cambios se lleven adelante con apoyo popular, y reflexiona sobre la catástrofe de la pandemia, que ha recluido a las masas en el ámbito más seguro de lo doméstico.
En charla telefónica con Vaconfirma, Taiana consideró que el trasfondo del malestar que dejó planteado el presidente uruguayo Luis Lalle Pou al catalogar al Mercosur como “un lastre” y “un corsé”, se explica en el mismo contexto de la puja de las naciones más poderosas por subordinar la economía de la región.
Las palabras del mandatario uruguayo en la última reunión plenaria del Mercosur, suscitaron una réplica del presidente Alberto Fernández, quien advirtió que el país “no quiere ser lastre de nadie” e invitó a quienes piensan lo contrario a “bajarse del barco”.
Para Taiana, pedir una flexibilización del Mercosur equivale a facilitar el ingreso de productos extra regionales de los países más desarrollados con bajos aranceles.
“A Uruguay le conviene en Mercosur” destacó, para agregar que la sociedad con Argentina y Brasil, los dos países más industrializados del grupo, ha sido beneficiosa para ese el vecino oriental.
Para el ex diputado del Parlasur y actual senador del Frente de Todos, la salida de Argentina del Grupo de Lima no solo es correcta sino que el país “nunca debería haber pertenecido” a esa entidad, porque es parte de una estrategia de Estados Unidos para los gobiernos que no se subordinan”.
Taiana recordó que la Argentina “tiene una larga tradición de no injerencia en asuntos internos y “está en contra de las medidas unilaterales y de las sanciones económicas”, mientas que el Grupo de Lima “se transformó en parte del conflicto en Venezuela”.
Durante la entrevista, el senador relativizó la reciente presentación del nuevo plan de Defensa del Reino Unido que además de la ampliación de su arsenal de nuclear, ratifica la decisión de mantener una presencia militar permanente en las islas Malvinas.
“En realidad es una muestra de debilidad”, explicó Taiana y atribuyó la actitud británica “al brexit” y la necesidad de ese país de compensar la pérdida del apoyo de los países de la Unión Europea al sostenimiento de enclaves coloniales como Gibraltar y Malvinas.
Para Taiana, el hecho de que Gran Bretaña ponga un submarino nuclear en el Atlántico sur y mantenga la base militar en las islas se debe a que de esta forma compensa la pérdida del apoyo de los países de la UE y se respalda en Estados Unidos y en la OTAN.
Consultado sobre la conmemoración del Día de la Memoria a 45 años del golpe cívico militar del 24 de marzo del ‘76 el ex canciller, quien en ese momento era un detenido político en la cárcel de Devoto, relató que aunque a los presos les había llegado información acerca de la inminencia del golpe, todavía no tenían “noción del sistema de exterminio» que se estaba montando.
“Ese día, los guardia cárceles del Servicio Penitenciario nos formaron y nos dijeron que los militares estaban afuera y que nos mantuviéramos tranquilos porque de lo contrario nos iban a matar”.
El senador del FdT, quien estuvo preso desde 1975 hasta 1982 y pasó por casi todas las cárceles del país, contó que al poco tiempo del golpe comenzaron a llegar detenidos con marcas de vendas en los ojos y esposas en las muñecas y cuando los otros presos les preguntaban de dónde venían, decían que no sabían bien, que creían que de Campo de Mayo, y que habían estado con los ojos vendados y las manos atadas durante mucho tiempo.
Sin embargo, reveló que hasta entonces no había noción entre los presos sobre la existencia de campos de exterminio, ni tampoco imaginaban que tiempo después los militares comenzarían a sacar presos de las unidades de detención para asesinarlos.
Respecto de la concesión dela Vía Navegable Troncal Paraná – Río de la Plata, que vence el próximo 30 de abril y que motivó un pedido de informes suyo al ministro de Transporte Mario Meoni, Taiana sostuvo que involucra un problema de soberanía nacional y también una compleja trama ambiental.
Aclaró que lo que se debate es la Vía troncal Interna, no el Tratado Internacional de la Hidrovía que integran los cuatro estados miembros del Mercosur y Bolivia.
Explicó que después de 25 años termina una concesión en la que no existe ningún tipo de control de lo que entra y sale por los ríos, y que la nueva licitación tendría que ser diferente ya que tampoco se hizo nunca un estudio de impacto ambiental.
Consideró que “es un tema complejo, porque se trata de la salida fluvial hacia el Atlántico de la Cuenca del Plata a través del Río Paraná que tiene que ver con todo el comercio argentino.
La actual concesionaria la integran la empresa belga Jan de Nul y la firma argentina Emepa del empresario de Chascomús Gabriel Romero y según Taiana entre otras cosas sería necesario reclamarle un inventario detallado de los bienes que le cedió el Estado durante los 25 años de concesión.
Para Taiana, el peor problema del sistema actual es que para ir de un puerto Atlántico de la Argentina a un puerto fluvial, hay que pasar por Montevideo lo que genera un problema de soberanía y además la actual salida del Canal Punta Indio genera mayores costos y demoras en la navegación.
Estas dificultades solucionarían con la construcción del Canal Magdalena, una obra de dragado y balizamiento a partir de un determinado punto del canal Punta Indio que permitiría salir al Atlántico por aguas argentinas, sin acercarse al puerto de Montevideo.
El senador destacó que en la salida por el Paraná – Plata, donde existen varios puertos públicos y privados, tiene que haber un control efectivo de la AFIP, la Aduana y Prefectura, para evitar todo el fenómeno de la subfacturación, la sobrefacturación y el contrabando que padece hoy la Argentina.
Entrevista: Héctor Mauriño.
Télam