El desafío de las pymes en el acceso a la tecnología y el conocimiento


Carlos Norryh, referente de Pymes Sur, señala la necesidad de vincular a las pequeñas y medianas empresas y el mundo académico-tecnológico para impulsar la innovación y el desarrollo empresarial en la región sur de Buenos Aires.


Las pymes son las que generan entre el 70% y el 80% del empleo en Argentina, pero no tienen un acceso proporcional a los dispositivos científico-tecnológicos disponibles, en particular del mundo académico. Es el problema que plantea Carlos Norryh, referente de Pymes Sur.

Pymes Sur nació en 2014 y es una organización que reúne pymes del sur de CABA, Comunas 1, 4, 8 y 7 y también de los municipios de la zona Sur del GBA, como Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Quilmes, Florencio Varela y Berazategui. Pymes Sur es parte del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires y también es parte del Movimiento Productivo 25 de Mayo.

Si bien hay numerosas pymes que producen en el sur de CABA, existe un concepto de que Buenos Aires es una ciudad de servicios; el turismo es hoy una de las actividades económicas que tienen fuerte presencia y parecería que es todo. «Pero no es así», declara Carlos Norry. “La ciudad de Buenos Aires tiene el 50% de la industria textil del país; el 30% de todos los medicamentos se elaboran en su territorio; también es muy fuerte en todo lo que es economía del conocimiento, con un polo tecnológico en Parque Patricios y Pompeya. Sin embargo, y a pesar de una fuerte impronta tecnológica de la organización Pymes Sur, es difícil para estas empresas vincularse a las fuentes de conocimiento y creación de tecnología como son las universidades”. Y añade: «Vemos que todo el ámbito científico-tecnológico-académico-universitario habla de producción, incluso cualquier universidad tiene una extensión con laboratorios equipados con tecnología de punta, que están a disposición de los alumnos, y las universidades tienen vínculo con el territorio, pero no existe una interrelación con el sector productivo. Cuando hablo de sector productivo no me refiero a las grandes empresas, que sí tienen ese vínculo, sino a las pymes y a las cooperativas, que tampoco saben cómo dirigirse al ámbito universitario para aprovechar sus recursos».

Carlos Norryh señala que las grandes empresas tienen armada esa relación y se valen del talento que egresa de las universidades para nutrir sus planteles y avanzar tecnológicamente. Sin embargo, las pymes y las cooperativas no acceden a esos ámbitos. «Les cuesta mucho, no saben, no saben que existe y el rol nuestro, de Pymes Sur es facilitarlo. Lo que notamos es que son como compartimientos estancos: por un lado, tenés la pata de la producción de las pymes, por otro el ámbito de los trabajadores a través de sus referentes sindicales; en tercer lugar, el ámbito científico-tecnológico-académico-universitario y la cuarta pata es la de los organismos públicos. Esas cuatro áreas funcionan de manera aislada, no permean entre sí. Ese es el gran desafío de las cámaras pymes o los consejos económicos y sociales».

Dentro de esta situación general, Norryh destaca que, en particular, Pymes Sur tiene muy buen vínculo con la Universidad de Avellaneda, que trabaja muy fuerte en fibra óptica; electrónica, materiales, y envases. La relación con esta institución, y con todas en general, es clave para el proceso de modernización de las pequeñas y medianas empresas, gracias a la transferencia de conocimientos desde los centros académicos en estas y otras disciplinas, porque el amplio universo de las pymes abarca todas las profesiones y oficios.