PYMENAUTAS

El entramado Pyme de la producción nacional es el único espacio económico y social que no recuperó el protagonismo perdido el 24 de marzo de 1976.

A lo largo de los más de cuarenta años de democracia recuperada, la dispersión y la falta de compromiso político de buena parte de sus representantes han sido dos condiciones que explican la ausencia de ese sector en la mesa donde se toman las decisiones del país.

El activismo militante del conjunto de sus dirigentes ha ido expresándose en relación inversa a la capacidad con que las empresas y cooperativas de escala Pyme generan riqueza, intervienen en el sostenimiento de la soberanía científico-tecnológica y lideran la creación de puestos de trabajo. Exactamente al revés de lo que sí hacen con esmero y determinación las grandes corporaciones, entusiastas del monopolio, de la posición dominante y de la contabilidad creativa con terminales en vaya uno a saber qué guarida fiscal.
Ese diagnóstico y la consecuente decisión de retomar para la producción la centralidad de la agenda argentina determinaron el nacimiento y el desarrollo del Movimiento Productivo 25 de Mayo (MP25M), con un lema identitario: “Producción, Trabajo y Soberanía”.
Movimiento Productivo 25 De Mayo
El ‘MP’ es un colectivo plural en unidad de concepción y en unidad de acción; una ideología en marcha; una corriente que reúne de manera horizontal a quienes operan en conjunto como encuadramiento político y lo hacen en nombre de las MiPyMEs, las cooperativas, las empresas familiares, la economía popular y el asociativismo, las empresas  recuperadas y autogestionadas, las mutuales, las y los emprendedores individuales y las y los técnicos y profesionales.
El universo MP25M, entonces, expresa las manifestaciones de nuestra economía  que, a la par de las y los trabajadores, constituyen la columna vertebral del sistema de agregado de valor.
Lo hace liberado de ataduras formales, de estatutos, de dueños o de gerentes. El MP25M se estructura a partir de la propia dinámica de sus ideas, de abajo hacia arriba, en sus territorios (nodos) y en articulación con los otros actores de la sociedad.  En la certeza que el individualismo es nada más que el reflejo del fracaso, el Movimiento asumió el legado histórico de promover una Nación industrial, moderna, igualitaria y soberana.
Con la entronización del actual régimen, el orden de ideas del MP25M no solamente se mantuvo, sino que se profundizó.  Ya no sólo militamos por el ideal productivista e industrialista sino que resistimos las medidas que a diario nos llevan a ser una sociedad primaria en lo cultural y primarizada en lo económico.
Y allí es donde radica una de las diferencias sustantivas entre las entidades de representación sectorial y el MP25M, que es un espacio político.   Nuestra interacción con este gobierno es, por entero, de oposición e intransigencia. No existen en nuestro vademécum puntos en común ni coincidencias aisladas ni propuestas superadoras que ofrecerle. La confrontación absoluta que proponemos es característica inescindible de nuestra conformación como movimiento político.
Por eso es que solamente establecemos diálogo con otras expresiones del denominado campo nacional, popular y democrático: para debatir, tensionar y acordar.
En esta época de resistencia y propuesta, evocando la saga de Oesterheld nos asumimos Pymenautas, combatiendo la nieve venenosa de este régimen tan predemocrático como preindustrial, sabiendo que el único héroe válido es el héroe colectivo y convencidos que nuestra Patria es la de la comunidad organizada.
José Cudina – Carlos Norryh – Sebastián Ramos – David Selser – Mario Sosa – Marcelo «Gaucho» Yaquet
Integrantes del Movimiento Productivo 25 de Mayo