Giuliano da Empoli, en su libro «Los ingenieros del caos», explora el auge de los movimientos de derecha en Europa y otras partes del mundo, concentrándose en el papel clave de la tecnología y los expertos en manipulación de datos y emociones que han transformado la política contemporánea.
El título del libro, «Ingenieros del caos», hace referencia a aquellos estrategas que han utilizado el caos informativo y la fragmentación social para desestabilizar las democracias tradicionales y consolidar el poder de los nuevos líderes de ultra derecha.
El populismo tecnológico
Da Empoli argumenta que el populismo moderno está fuertemente influido por el uso de herramientas tecnológicas avanzadas, particularmente las redes sociales y los algoritmos que permiten una segmentación precisa de la audiencia. Los partidos populistas se han beneficiado de las plataformas digitales, que les permiten difundir mensajes simplificados, emocionalmente cargados y personalizados. Estos mensajes están diseñados para explotar los miedos, el resentimiento y la desconfianza hacia las instituciones.
El autor subraya cómo esta táctica ha sido exitosa porque, a diferencia de los medios tradicionales, las redes sociales permiten una comunicación directa y sin filtros entre los líderes y sus seguidores, eliminando la intermediación de periodistas y expertos. Esto, a su vez, ha erosionado la credibilidad de las instituciones democráticas y ha facilitado el crecimiento de una política basada en la polarización.
El papel de los estrategas digitales
Uno de los conceptos clave del libro es el de los «ingenieros del caos», una élite de expertos en marketing político, comunicación digital y análisis de datos que han transformado las campañas electorales en complejas operaciones de microtargeting. Estos ingenieros han desarrollado técnicas para aprovechar la segmentación del electorado y maximizar el impacto emocional de los mensajes.
Da Empoli examina el rol de asesores como Steve Bannon en Estados Unidos y otros estrategas similares en Europa, quienes utilizan datos para modelar comportamientos y predecir la eficacia de ciertos eslóganes o narrativas. Estos «ingenieros» combinan habilidades técnicas con un profundo conocimiento de la psicología de masas para crear campañas altamente personalizadas que se adaptan a las vulnerabilidades emocionales de los votantes.
La política de la post-verdad
Una de las consecuencias más perturbadoras de este nuevo panorama político es la aparición de lo que se conoce como la era de la post-verdad. Según da Empoli, los ingenieros del caos no están interesados en una verdad objetiva; en su lugar, explotan las contradicciones y confusiones en la información para generar desconfianza en los medios tradicionales y las instituciones democráticas. La verdad se convierte en un campo de batalla, donde los hechos son irrelevantes frente al impacto emocional de los mensajes.
La manipulación de emociones a través de las redes sociales lleva a la creación de realidades paralelas, en las que diferentes segmentos de la población tienen visiones radicalmente distintas del mismo hecho. Este fenómeno socava la base de la democracia, que depende de un cierto grado de consenso sobre la realidad y los hechos.
El desmantelamiento de las instituciones democráticas
Da Empoli también profundiza en el ataque sistemático a las instituciones democráticas. Los movimientos populistas modernos no solo se limitan a criticar a las élites, sino que activamente socavan las normas y valores democráticos. Los ingenieros del caos aprovechan las fracturas sociales y económicas para intensificar la desconfianza hacia el establishment, presentando a sus líderes como outsiders capaces de «arreglar el sistema».
A través de su análisis, el autor revela cómo los populistas han encontrado un terreno fértil en las crisis económicas, la migración y el declive de la confianza en la globalización. Los ingenieros del caos explotan estos desafíos para movilizar a las masas, muchas veces recurriendo a teorías de conspiración y discursos de odio para mantener a su base electoral en un estado de alerta constante.
El papel de la emoción en la política moderna
Finalmente, un tema recurrente en el libro es el predominio de las emociones sobre la racionalidad en la política actual. En contraste con la política tradicional, que se centraba en debates racionales sobre políticas públicas, los ingenieros del caos han perfeccionado el arte de movilizar a los votantes a través de mensajes cargados de emociones, especialmente el miedo, el odio y el resentimiento.
El uso de memes, videos virales y campañas de desinformación en las redes sociales son ejemplos de cómo estos estrategas manipulan las emociones colectivas para sus propios fines políticos. Según da Empoli, esta emocionalización de la política representa una amenaza para la deliberación democrática, ya que promueve la polarización y destruye cualquier posibilidad de compromiso entre diferentes sectores de la sociedad.
Conclusión
Los ingenieros del caos de Giuliano da Empoli ofrece una visión penetrante sobre el surgimiento del populismo en la era digital. Al desentrañar las estrategias tecnológicas y psicológicas detrás de estos movimientos, el autor nos advierte sobre los riesgos de una política dominada por la manipulación emocional y la desinformación. En última instancia, su obra nos desafía a repensar el papel de la verdad, la democracia y el debate público en un mundo cada vez más fragmentado y polarizado.
AM
