Las nuevas cesantías estarían vinculadas con la intención del Gobierno de que la Agencia vuelva a depender de la subsecretaría de Ciencia y Tecnología, lo que podría implicar que las áreas de apoyo como comunicación, legales, sistemas y administración, dejen de existir.
Además, la carta señala que los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) “están en riesgo”. Los PICT son el instrumento de financiamiento de investigación más importante de Argentina. Son subsidios que se dan a proyectos específicos y son estrictamente evaluados por pares científicos y tecnólogos de reconocida experiencia nacional e internacional.
Investigación científica: la experiencia bajo el gobierno de Milei
Ámbito se comunicó con Marisa Censabella para conocer más detalles de su salida de la gestión. Según ella, es “muy difícil” trabajar en la administración de Javier Milei. La ex funcionaria dijo además: “Hay una bajada de línea donde hay que obedecer absolutamente todo. Hay una negativa muy grande y poca escucha para con los profesionales que conocemos el área y el impacto que tienen los instrumentos en la comunidad científica”.
En ese sentido, Censabella consideró que las consecuencias de estos tres meses “son más de destrucción que de construcción de algo nuevo”. “Yo hablaba con el secretario Alejandro Cosentino y la subsecretaria Paula Nahirñak. Supuestamente eran reuniones de trabajo, pero no se trabajaba. Era simplemente escuchar un discurso de que había que alinearse a la nueva gestión sin especificar hacia dónde íbamos”, contó la exfuncionaria a este medio.
También describió que puertas adentro se vive un clima sumamente hostil hacia la comunidad científica: “Escuché expresiones de mucha violencia para con los becarios y de pretendidas acciones punitivas hacia personas que mandan muchos mails a las casillas de las autoridades pidiendo alguna recomposición de ingresos”.
La investigadora del CONICET sostuvo que los funcionarios actuales “no tienen ninguna experiencia ni trayectoria en la ciencia” y remarcó: “Pregunté muchas veces cuál era el rumbo. Manifesté que había que transmitirlo a los investigadores, pero me decían que todavía no era el momento. La sensación es que no saben hacia dónde va el sistema científico”.
La deuda y la licuadora
Ante la consulta de este medio, Censabella reveló que “los pagos de subsidios han sido suspendidos”. En ese sentido, explicó que la Agencia “no pagó nada en 2024”. Sobre este punto, especificó que la deuda de la institución ya asciende a más de $3.000 millones. “El parate en los pagos tiene que ver con licuarlos a largo plazo”, explicó.
Según contó la investigadora, las órdenes de no ejecutar las partidas llegaban directamente de la Jefatura de Gabinete que conduce Nicolás Posse, “que controla todos y cada uno de los movimientos”, a pesar de que la Agencia I+D+i es hasta ahora un organismo descentralizado.
Censabella excluyó de lo sucedido en estos meses a Alicia Caballero, flamante presidenta de la Agencia. Pero pidió a las autoridades “reflexionar, consultar al personal especializado y dar señales a toda la comunidad científica de hacia donde se piensa llevar el sistema”.