El dólar escaló a $ 1.470, a sólo $ 3 del techo de la banda
La suba se da luego que el Gobierno restringiera operaciones de los agentes de bolsa en una medida que simula un grado de regreso al cepo cambiario.
La suba se da luego que el Gobierno restringiera operaciones de los agentes de bolsa en una medida que simula un grado de regreso al cepo cambiario.
Tras 18 meses de gestión Javier Milei y Luis “Toto” Caputo no pueden disimular su fracaso. La economía real destruida: las empresas que cotizan en Wall Street y las que no con su capital hecho añicos; varias de las más sólidas en convocatoria de acreedores; las Pymes que consiguieron sobrevivir al borde de la desaparición; los salarios y el empleo heridos de muerte
Paolo Rocca, titular del grupo Techint, ha dado un paso más en su rechazo a la política industrial actual: su planta Ternium en San Nicolás anunció el despido de otros 200 trabajadores. Estas medidas no son aisladas, sino que se suman a una cadena de alertas ante la crisis del sector.
Para Rapoport, el problema no es coyuntural: está en la raíz misma de la política económica aplicada.
Es imposible saber cómo sigue el camino, pero podemos plantear algunas lecciones de política económica en función de la necesidad de volver a ordenar la economía argentina.
Los valiosos aportes de prestigiosos integrantes del Sistema Universitario Argentino han señalado históricamente los niveles de evasión y fuga de capitales provenientes tanto de la actividad agropecuaria como minera que a su vez son funcionales a un mecanismo financiero local que es legitimado aun por la vigencia de la Ley de Entidades Financieras
“El margen de error se redujo a cero. Cualquier desvío en las metas fiscales o monetarias podría desencadenar una crisis de confianza con costos severos”. Argentina enfrenta semanas decisivas donde la economía y la política se entrelazan en un juego de alto riesgo.
El veredicto de las urnas se transformó en un tsunami financiero que amenaza la estabilidad del programa económico oficial. La brecha entre el discurso de continuidad y la realidad política abre interrogantes sobre la gobernabilidad económica en los próximos meses.
El dilema sigue abierto, pero la historia reciente demuestra que sin un pacto político-social que coloque al trabajo, la tecnología y la producción en el centro, cualquier intento de desarrollo volverá a naufragar en las arenas movedizas de una burguesía que, hasta hoy, ha demostrado su fracaso como clase dirigente.
Al cierre del viernes 5 de septiembre de 2025, el Banco Central activó una intervención que el mercado calificó como “brutal”: en los últimos tres minutos de la jornada, vendió una enorme masa de contratos de dólar futuro de septiembre —estimada por fuentes en torno a los USD 700 millones— lo cual provocó un derrumbe inmediato desde $1.415 hasta debajo de los $1.390.
después de las elecciones, será necesario un programa de estabilización más sólido, con crecimiento de la economía, un nuevo acuerdo con el FMI y una política cambiaria creíble. La incógnita es si ese giro vendrá acompañado de nuevas restricciones sobre el dólar o si el Gobierno insistirá en encarar la liberalización en medio de un clima de volatilidad.
Desde un principio, el mandato exclusivo del gobierno fue bajar la inflación. Para ello, desde enero de 2024, adoptó un modelo económico insostenible de atraso cambiario basado en el endeudamiento y la valorización financiera, vulnerando la capacidad industrial de nuestro país y poniendo en juego miles de puestos de trabajo.
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