Jornada nacional de protesta de organizaciones sociales en reclamo de alimentos y contra el ajuste

Las agrupaciones pidieron “asistencia para comedores comunitarios” y marcharon en rechazo al “congelamiento de los salarios” y de los montos en los planes Potenciar Trabajo, bajo la consigna “La Emergencia Alimentaria no puede esperar más. Basta de ajuste!”.


Hubo tensión en la avenida 9 de julio. Efectivos de la Fuerzas de Seguridad intentaron liberar la calle y se produjeron algunos forcejeos con los manifestantes.

Organizaciones sociales, de izquierda, independientes y peronistas, iniciaron este viernes una nueva jornada de protesta “con 500 cortes” de rutas en todo el país y en los accesos a la ciudad de Buenos Aires, en reclamo de asistencia alimentaria para comedores y merenderos comunitarios, entre otras demandas.

Las protestas comenzaron a las 9.30 con concentraciones en distintos puntos de acceso a la ciudad y en el interior del país, y tuvieron epicentro en el edificio de Juncal y Carlos Pellegrini, donde la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, instaló sus oficinas.

Los movimientos sociales bloqueaban parte de la Avenida 9 de Julio para protestar contra el Gobierno del presidente Javier Milei por la falta de asistencia a los comedores populares.

“Pueden pasar los autos. Estamos defendiendo el derecho a la manifestación. Es una movilización alrededor de lo de la señora (ministra de Capital Humano, Sandra) Pettovello para que nos explique por qué le cortó la comida a 45 mil comedores populares”, sostuvo el líder del Polo Obrero. Y agregó: “Defendemos el derecho a comer de los trabajadores”.

La jornada de protesta fue convocada para reclamar “asistencia para comedores comunitarios” y en rechazo al “congelamiento de los salarios” y de los montos en los planes Potenciar Trabajo, bajo la consigna “La Emergencia Alimentaria no puede esperar más. Basta de ajuste!”.

También se realizaron concentraciones en la rotonda de Lavallol en Esteban Echeverría; en 197 y la Autopista Panamericana en Tigre, en las puertas del shopping Plaza Oeste, en La Plata y en la intersección de la Ruta 4 y la Ruta 8, todas en la provincia de Buenos Aires.

Los distintos puntos de concentración contaron con una importante presencia de efectivos de la Gendarmería Nacional, con camionetas y motos.

De la protesta participaron la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), la Unidad Piquetera (UP), el Frente de Lucha Piquetero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Bloque Piquetero Nacional y el Bloque de Organizaciones en lucha, entre otras.

También formaron parte de la convocatoria la Organización Libres del Sur, la Corriente Clasista y Combativa (CCC); el Frente Nacional Territorial (FeNat CTA-A); la Coordinadora por el Cambio Social; el Frente Barrial CTA-T, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Frente Milagro Sala, la Organización Barrial Tupac Amaru y la Federación de Trabajadores de la Economía Social (Fetraes).

Otras organizaciones convocantes son el Movimiento Argentina Rebelde; el Frente Popular Darío Santillán (FPDS); el Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social (Mulcs), el Movimiento 8 de Abril; el FAR y Copa Marabunta; la Federación de Organizaciones de Base (FOB); el Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional; el MTD y el MTR por la Democracia Directa.

También se sumaron la militancia del Frente de Lucha Piquetero (FLP), el Polo Obrero (PO); MTR Votamos Luchar; el CUBA-MTR/MIDO; la Agrupación Armando Conciencia; MTL Rebelde; el Frente de la Resistencia; Rebelión Popular; Pueblo Libres; la organización William Cooke; Soy Acción Revolucionaria; Movimiento de Lucha y Mujeres en Lucha.

Para Eduardo Belliboni, referente Bonaerense del Polo Obrero (PO), se trató de “una unidad sin precedentes, del conjunto de los movimientos” y -según explicó- “se trató del inicio de un plan de lucha extendido y unificado” contra el gobierno de Javier Milei.

“A más de dos meses del gobierno de Javier Milei, han demostrado que quieren hambrear al pueblo y llevarse todo lo que puedan de la Argentina. Vivimos la inflación más grande desde los últimos 30 años, con una situación de hambre gravísima en los barrios más pobres, con una fuerte caída del trabajo y del consumo popular”, dijo a Télam Juan Carlos Alderete, coordinador nacional de la Corriente Clasista y Combativa (CCC).

Por su parte, Marianela Navarro, delegada nacional del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) advirtió que en los barrios populares se vive “una situación completamente crítica”, consideró que la posición del Gobierno “es intransigente, abandona a los pobres y excluye a los trabajadores” y dijo que los movimientos sociales “sostienen desde hace dos décadas unos 44 mil comedores” en todo el país.

Capital Humano: “La asistencia irá directamente a comedores para terminar con la extorsión”

El Ministerio de Capital Humano explicó en las últimas horas que la compra de alimentos que administraban las organizaciones sociales “representa solo el 4,2% de la inversión del Estado en materia alimentaria” y se decidió que ese porcentaje sea destinado directamente a los comedores para “terminar con la extorsión”, en el marco de la jornada nacional de protesta que se realiza este viernes en distintos puntos del país, con la realización de al menos 500 cortes.

“Para terminar con esta herramienta de extorsión y el negocio multimillonario para el cartel de empresas proveedoras de alimentos del estado decidimos que este 4,2% de asistencia que controlaban las organizaciones sociales sea destinado directamente a los comedores que, a su vez, deberán rendir cuenta de la comida que compran”, explicó la cartera de Capital Humano, que encabeza Sandra Pettovello.

Desde el ministerio advirtieron que “la discrecionalidad en la elección de los beneficiarios era total, la calidad de los alimentos más baja en términos nutricionales y los costos de los alimentos mucho más altos que en cualquier supermercado por la burocracia que implica la compra y la distribución”.

“El control de lo que sucedía con la mercadería una vez que abandonaba los depósitos del Estado era nulo”, explicaron en la información distribuida desde la cartera.

Según precisaron, “respecto a la compra directa de alimentos secos, que solo representa un 4,2 % de lo que el Estado invierte en política alimentaria, el 50% se encuentra en proceso licitatorio, mientras que para el otro 50% se están reasignando los fondos a los otros programas alimentarios que tienen mayor alcance”.

Indicaron que esta modalidad, “cuyos beneficiarios reciben los alimentos a partir de la intermediación de una organización social, cuenta con algunas desventajas, como la posibilidad de que la comida se pudra, se demoren los tiempos de entrega o haya falta de control en las entregas”.

“Sabemos que el proceso de normalización de la economía que iniciamos cuando asumimos afecta sobre todo a los que menos tienen. Es por eso que en el área más sensible también estamos haciendo cambios de raíz”, recalcaron.

Desde Capital Humano destacaron asimismo que la tarjeta Alimentar es “la política más eficiente a la hora de asegurarnos que no haya un argentino que pase hambre: llega de forma directa al bolsillo de 3.8 millones de personas sin ningún intermediario”, y permite que “las familias coman juntas en sus casas y que puedan consumir alimentos frescos como carne, pollo y queso que tienen mejor calidad nutricional”.

En esa línea, recordaron que se duplicó la cantidad de dinero que reciben los beneficiarios de la tarjeta Alimentar, para “asegurar su acceso a la canasta básica de alimentos”.

“Nos comprometimos a eliminar la intermediación y lo estamos haciendo. Ya no van a ser las organizaciones piqueteras las que tengan a su cargo la distribución de los alimentos y de los planes sociales que paga el estado nacional con el dinero que aportan los argentinos que trabajan”, dijeron desde el ministerio, en el marco del reclamo que vienen haciendo las organizaciones sociales.

La asistencia en números, según el Ministerio

  • El gasto alimentario para 2024 será de un billón setecientos setenta y siete mil millones.
  • La prestación Alimentar representará el 90% del presupuesto, lo que corresponde a un billón quinientos ochenta y ocho mil millones de pesos ($1.588.000.000.000) para este año. Además, 47.000 millones estarán destinados a los servicios alimentarios escolares (SAE); 53.000 millones al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); 74.000 millones de pesos para la compra de alimentos y 14.585 millones a otros programas.
  • Durante febrero se transfirieron 132 mil millones de pesos a través de la tarjeta Alimentar a los más de 3,8 millones de beneficiarios de este programa. En el mes de diciembre el monto había sido de 66 mil millones, lo que da cuenta de un incremento del 100% en la prestación. El objetivo de que el presupuesto sea mayor para esta prestación es que el aporte llegue de forma directa al bolsillo de las familias, eliminando la intermediación y asegurando el acceso a la canasta básica de alimentos.
  • El Ministerio también cuenta con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que involucra a 3000 comedores y tiene mecanismos de auditoría internacional. En los últimos dos meses se han aumentado las partidas un 75% y se firmaron nuevos convenios con comedores e instituciones.
  • Respecto a la compra directa de alimentos secos, que solo representa un 4,2 % de lo que el Estado invierte en política alimentaria, el 50% se encuentra en proceso licitatorio, mientras que para el otro 50% se están reasignando los fondos a los otros programas alimentarios que tienen mayor alcance.
  • Esta modalidad, cuyos beneficiarios reciben los alimentos a partir de la intermediación de una organización social, cuenta con algunas desventajas, como la posibilidad de que la comida se pudra, se demoren los tiempos de entrega o haya falta de control en las entregas.

Con información de agencias.