La candidata de JxC anunciará la semana que viene que tiene ministro, si gana. Las razones que demoraron el acuerdo. Coordinación total o nada. Equipo y lógica de campaña.
La candidata presidencial de Juntos por el Cambio(JxC), Patricia Bullrich, terminó de cerrar esta semana el acuerdo con Carlos Melconian para que el economista se haga cargo del Ministerio de Economía en caso de que la exministra gane las elecciones y llegue a la Casa Rosada. Lo anunciará entre el miércoles y el jueves próximos. El ex titular del Banco Nación ya trazó su plan de trabajo, comenzó con las conversaciones con las diferentes figuras de la coalición y empezó con la selección de un equipo en base a tres premisas básicas: estacionar la nave, coordinación total y ajustar a la política.
El gabinete de Bullrich: ¿qué roles tendrían Melconian y Laspina?
El pliego de Melconian
El elegido por Bullrich para comandar el Palacio de Hacienda se sentó a la mesa de negociaciones con un requisito: coordinación total. La experiencia que Melconian vivió durante la presidencia de Mauricio Macri le dejó la enseñanza de que los momentos críticos requieren de una única voz al mando. «No hay espacio para repetir lo que pasó con Alfonso Prat Gay«, afirmaron en el entorno del economista en relación a los tironeos que hubo en la administración de Cambiemos durante 2016, cuando el entonces ministro timoneaba Hacienda en un equipo económico loteado.
Según pudo reconstruir Letra P, Bullrich y Melconian acordaron que el ajuste en la política se vería reflejado en la reducción de estructuras y eliminación de cargos del Estado. Por ejemplo, YPF podría tener un presidente que oficiara como ceo de la empresa. En el Banco Nación, se eliminaría la mitad de las sillas del Directorio. «Todo, acompañado por técnicos que vienen de ese sector en el ámbito privado o que se especializaron durante años en la materia», agregaron en el nido halcón. Además, adelantaron que habrá un «espíritu federal» en la selección de cuadros.
El digesto de leyes a derogar es un proyecto que coordina Föhrig, jefe de equipos técnicos de Bullrich, junto al ex presidente del BCRA Federico Sturzenegger. Incluye todas las normativas que establecen regulaciones o son utilizadas para frenar cambios, según entienden Bullrich y Melconian. Por ejemplo, la modificación de sociedades del Estado o empresas públicas. El listado completo se mantiene guardado bajo siete llaves.
La relación con el establishment fue otro de los puntos clave de la negociación entre Bullrich y Melconian. La idea que ambos trazaron en esas conversaciones, que se intensificó con el guiño que dejó el jueves el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en el Council of the Americas, es replicar el leiv motiv de la campaña de JxC de ser el «cambio con experiencia vs el cambio con caos», para así polarizar con Milei. En el búnker halcón, la fría respuesta de parte del Círculo Rojo que recibió el candidato presidencial de La Libertad Avanza en el Hotel Alvear fue tomada como una ratificación de ese rumbo.
Mirando a la interna de JxC
Unir las piezas rotas después de la contienda interna en JxC entre Bullrich y Larreta pasó a ser una de las cuestiones primordiales para todas las figuras de la coalición. Ese eje también está presente en el planeamiento del equipo económico que la candidata reunió este viernes para comenzar a llevar a cabo su estrategia. Ya con la llave en mano, Melconian está convencido de que deberá darle lugar a dos referentes: Lacunza, por el lado del PRO, y Levy Yeyati, por la UCR.
«Para un hincha de Racing, no hay nada mejor que otro hincha de Racing», afirmó en relación a Lacunza uno de los integrantes de la mesa chica de Melconian, que ve al último ministro de Economía de Macri como número puesto para la AFIP, lugar de enorme sensibilidad en el escenario que proyecta debido a las reformas que el bullrichismo quiere poner en marcha.
A Levy Yeyati, quien trabajó en los equipos cambiemistas con la camiseta del titular de la UCR, Gerardo Morales, lo ve como un potencial titular de la cartera laboral, por su rol en la elaboración de las modificaciones a los convenios colectivos de trabajo que se plasmaron en la plataforma de la coalición opositora.
Sin tiempo que perder y con la necesidad de generar un golpe de efecto en la campaña de cara a octubre, en el seno del nido halcón dejaron entrever que cualquiera de las figuras de la coalición que no esté de acuerdo con el rumbo que trazaron Bullrich y Melconian también tendrá un lugar en el gobierno. El refugio podría ser alguna embajada, como la de Estados Unidos o la de España, a miles de kilómetros de distancia de la toma de decisiones.