Entre heridas internas, Kicillof apuesta al apoyo de Massa y maneja tensiones con Máximo Kirchner. Además habrá fotos con el ministro de Economía en los próximos días
Las heridas después del cierre de listas de Unión por la Patria tardarán en cicatrizar. Ya en plena campaña electoral para las PASO, cada uno de los candidatos juega las cartas a su favor y evita mostrar cortocircuitos como los que se vieron en las definiciones de la fórmula presidencial de Sergio Massa y Agustín Rossi y la de gobernador con Axel Kicillof y Verónica Magario en la provincia de Buenos Aires.
Pasadas las primeras semanas de la campaña y a 20 días de las PASO, el gobernador bonaerense teje su propia estrategia enfocado en ordenar la los comicios primarios pero donde tendrá la ventaja que no tendrá contrincante interno, pero con la difícil pelea con el frente de Juntos por el Cambio, con quienes deberá realmente enfrentarse en las generales del 22 de octubre.
Mientras tanto, el kirchnerismo calienta los motores para conservar el distrito electoral más importante del país, como es la provincia de Buenos Aires con el 37 por ciento del padrón electoral. Los candidatos buscarán el apoyo de los intendentes y de todo lo que pueda sumar votos, incluso de la dupla nacional de Sergio Massa y Juan Grabois como precandidatos presidenciales.
La posible baja concurrencia a las urnas el 13 de agosto generó un alerta en el territorio y en el oficialismo. Hoy la campaña la manejan dos pesos pesados: Axel Kicillof y Máximo Kirchner. Ambos pidieron a los jefes municipales que trabajen para militar el voto.
El gobernador y el diputado no pasan por el mejor momento. Quedaron heridas de la última pelea de poder durante el cierre de listas donde el hijo de la vicepresidenta logró lugares preferenciales. Tanto en el camporismo como en el kicillofismo minimizan las diferencias entre ambos dirigentes políticos. «Máximo estuvo en varios actos y en las presentaciones de listas, pero cada uno tiene un rol», explicaron desde el entorno del gobernador.
También cerca del diputado destacaron su presencia en actos de campaña junto al mandatario provincial. Fueron pocos encuentros pero parece que suficientes para demostrar buena voluntad y empatía dentro del espacio político.
Las heridas dentro de Unión por la Patria
Sin embargo quedaron algunas heridas sin sanar. El titular del PJ bonaerense logró no sólo encabezar una lista por primera vez sino que de los primeros 15 lugares reservó 10 para La Cámpora.
«El cierre de las listas fue muy complejo y sobre todo fueron más castigados los sectores vinculados a Axel y muy privilegiados los de Máximo», afirmó un sector que participa de la campaña.
Kicillof siempre se manejó con autonomía. Su líder político es Cristina Kirchner y solo responde a ella. No estuvo de acuerdo con la posibilidad de competir por las presidenciales y solo esperó el visto bueno de la ex presidenta para ir por la reelección en la provincia de Buenos Aires. Máximo Kirchner fue uno de los que presionó para que el economista se subiera a la pelea por la Casa Rosada. Kicillof es el dirigente con mejor intención de voto en la Provincia y eso hizo mantenerlo en la elección local con chances de retener el distrito.
«Es obvio que todos quieren ganar y están todos en campaña», analizó un referente bonaerense al minimizar las diferencias en Unión por la Patria.
¿Qué define la mesa electoral bonaerense?
La estrategia de campaña se afina en cada reunión de la mesa bonaerense. Allí se sientan todas las semanas el jefe de gabinete, Martin Insaurralde, el ministro de Desarrollo, Andrés Larroque; el diputado Máximo Kirchner; y el ministro del interior, Wado De Pedro, además del gobernador Kicillof.
En la coordinación se sumaron los intendentes Jorge Ferraresi de Avellaneda, Fernando Espinoza de La Matanza, Mario Secco de Ensenada y Gustavo Menéndez de Merlo. También participan el ministro de Obras Públicas e intendente en uso de licencia de San Martín, Gabriel Katopodis; la vicegobernadora, Verónica Magario; el jefe de asesores, Carlos Bianco; y la ministra de Gobierno Cristina Alvarez Rodríguez. Por el lado de Massa, estuvo participando el intendente de San Fernando, Juan Andreotti.
En el cónclave se analizan los territorios a militar sobre todo en la primera y la tercera sección electoral. También se definen los lineamientos de discurso y el electorado al que deben conquistar. Se espera en los próximos días la convocatoria a un gran acto en un estadio, que podría ser el Diego Armando Maradona de la Plata.
Sería como un lanzamiento formal de la campaña con todos los candidatos de Unión por la Patria. En un principio estaba pensado para la semana pasada pero fue dilatado a la espera de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y un posible viaje de Sergio Massa a Washington. Aún sigue dilatado ante las próximas novedades del diálogo que lleva adelante la comitiva del equipo económico que viajó a Estados Unidos.
