Los Geo-Desafíos Del Próximo Gobierno Peronista / Por Ezequiel Beer

La conjunción de la Pandemia y la irrupción del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania desafío definitivamente la previa concepción del mundo librado por la hegemonía estadounidense y sus satélites europeos.

 


Nadie puede asegurar que Rusia pueda ser vencida por la OTAN lo que traerá consecuencias impredecibles sobre el Viejo Continente y la conformación de una nueva geo estrategia mundial bajo un tablero múltiple.

El ya conocido repliegue norteamericano sobre su mismo continente es manifiesto ante explícitos signos de apoyo a variados lideres latinoamericanos en favor de poder » preservar » la seguridad continental en materia de provisión de recursos naturales estratégicos.
El conocido Ex Vice Presidente de Bolivia el Dr. Álvaro Garcia Linera señalo que de nada sirve tener bajo tierra aquello que puede ser extraído y comercializado previa una adecuada negociación con el país del norte volcando dicho excedente en el todavía pendiente desarrollo de nuestro países.
El choque chino – estadounidense nos compele de lleno pues el desarrollo del hinterland » natural » de los EEUU comprende a casi todo el territorio continental americano siendo una potencia con liderazgo tecnológico y militar todavía y por sobre todo de su dominio económico gracias a su moneda de curso mundial.
Son tempranos los esfuerzos por una moneda regional ante la consabida inestabilidad financiera de nuestros países.
La porción sur del continente se la considera casi como la única región de paz del mundo en particular por el cese de la violencia colombiana y de su conflicto con su vecina Venezuela.
No obstante la presencia de una de las bases mas importantes de la OTAN sobre las Islas Malvinas abre un juego de intereses no solo ante la cercanía de la Antártida sino sobre quizás uno de los pocos territorios virgenes y despoblados del mundo es decir la Patagonia.
Los Tratados de Madrid impiden a la Argentina desplegar unidades militares de relevancia hacia el sur de su territorio convirtiendo esta área en un territorio desprovisto de defensa ante cualquier incursión externa o ataque.
La revisión o renegociación de los mismos es ya casi un deber del próximo gobierno y si es en particular de color peronista.
La Argentina no debería adoptar una posición unilateral en materia de política exterior abrogando hacia la vinculación equitativa con los múltiples bloques de poder y desde allí desarrollar su política comercial.
Quizás reseñando el viejo refrán de » comprar a quienes nos compran «.
La agilización y ampliación del transporte ferroviario-  generador de múltiples economías y de dinamizador productivo – podría ser el eje vertebrador de una política económica que permita ambivalentemente el transporte de cargas como de pasajeros.
Los países de mayor relevancia mundial llevan su proceso económico hacia la industrialización y la auto suficiencia energética en particular en un mundo donde la palabra » Globalización » es casi un artilugio pasado.
La conjunción de estos procesos llevara casi inmediatamente al aumento del producto bruto local consecuente con un aumento de la actividad interna del empleo y del consumo donde la presión re distributiva será casi un emergente natural.
Para ello la accion del Estado como arbitro entre las Empresas y los Sindicatos permitirá el aumento del poder adquisitivo de la población y de su bienestar augurando su realización bajo una comunidad organizada.
El tenue pero constante aumento en las tasas de crecimiento luego de casi 8 años de decrecimiento y depresión permiten afirmar que el país se direcciona hacia un ciclo positivo el cual debe ser aprovechado hacia los objetivos señalados anteriormente.
No es rebote ni contexto externo son las propias condiciones de desarrollo que históricamente la Argentina ha tenido.
Solo es cuestión de su conducción hacia el bien del conjunto.
Ezequiel Beer
Geógrafo UBA
Analista Político