Los datos, publicados por el Indec a través del Informe de Salarios correspondiente a julio, mostraron a un salario registrado creciendo apenas 6,1% nominal durante el primer mes del segundo semestre. En ese período la inflación fue de 7,4%, por lo que deflactado quedó en una baja de 1,2% real.

Para el salario registrado del sector privado formal la mejora nominal durante el mes fue de 5,4%, incluso peor, lo que implicó una contracción de 1,9% real. En cambio, para el sector público la cuestión estuvo un poco más amigable ya que hubo cuota paritaria y el aumento fue de 7,3% nominal. La caída ahí fue bastante menor en términos reales.

Los datos se conocieron un día después de que el propio Indec publicara los índices de pobreza e indigencia. El primero mostró una caída leve y que lo dejó en niveles altísimos de 36,5%. Para colmo con la amenaza clara de que la aceleración inflacionaria de julio y agosto, junto con la ahora conocida contracción del salario real de principios de semestre, lo llevará en dirección ascendente.

Tanto la Universidad Torcuato Di Tella (Utdt), como el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp), como el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad de La Plata (Cedlas-Unlp) coinciden en proyectarla cerca del 40% en la última mitad del 2022.

Lo de la indigencia fue aun más grave y mostró una suba en el primer semestre del año. Pasó de 8,2%, y en una dirección previa que sugería que podía perforar el piso de 8% que había dejado Cambiemos en el 2019, a 8,8% y se consolidó bien por encima de los niveles que recibió el Gobierno, pandemia y guerra en Ucrania mediante, claro.

Para lo que viene, desde LCG señalaron: «Con un piso de inflación proyectada del 100% anual a diciembre, es difícil plantear un escenario donde los salarios ganen la carrera contra los precios, ya que, hasta el momento, la mayor parte de las paritarias fijó un aumento promedio del 72% anual. Esperamos un mayor deterioro hacia fin de año, orbitando valores de 8% real de caída entre diciembre del 2022 y diciembre del 2021».

Cómo atacar el problema es uno de los conflictos mayores que enfrenta el Gobierno hoy en materia económica y social, en un marco de búsqueda oficial de achicar el déficit fiscal, con el acuerdo con el FMI y la obligación de tener un rojo primario de apenas 2,5% del PBI más un objetivo de acumulación de reservas que exige no estimular demasiado a la economía, como condicionantes fundamentales.

Por Mariano Cuparo Ortiz

BAE