Rusia le cortó el gas a Alemania por tres días

 


La compañía de gas ruso, Gazprom, detuvo este miércoles a las 4:00 horas de Moscú el flujo de gas suministrado a Alemania a través del Nord Stream 1, por un plazo de tres días debido a “trabajos de mantenimiento preventivo” en el punto de recepción en el Greifswald alemán, señalaron desde la empresa rusa.

Gazprom había explicado el 19 de agosto que la única estación de bombeo que sigue activa se paralizará temporalmente y que, una vez concluidos los trabajos, el flujo de gas se retomará a un nivel de 33 millones de metros cúbicos diarios. Sin embargo, esta cantidad es equivalente al 20 por ciento de la capacidad efectiva, dado que gasoducto puede transportar hasta 167 millones de metros cúbicos diarios, según Bloomberg.

Hay que tener en cuenta que Alemania confía en este gasoducto para cubrir la demanda interna, después de que otro proyecto alternativo, el Nord Stream 2, haya quedado suspendido por el inicio de la invasión rusa sobre Ucrania el pasado mes de febrero.

Alemania es uno de los países que más gastó en la compra de gas ruso.

Alemania es uno de los países que más gastó en la compra de gas ruso.


Ante las medidas impredecibles de Rusia con su gas, Europa se prepara para afrontar un duro invierno debido al encarecimiento exponencial de la energía acarreado por las tensiones en Ucrania. Algunas de las medidas que están llevando a cabo para reducir el uso de energía es detener la calefacción al cierre de piscinas o a la suspensión de la actividad de algunas fábricas.

Los precios mayoristas de la electricidad para 2023 batieron récords en Alemania y en Francia, con 995 y más de 1.100 euros por megavatio hora, respectivamente. Hace un año, las tarifas rondaban los 85 euros por megavatio hora. El aumento se debe a la reducción del suministro de Rusia a los países de Occidente que apoyan a Ucrania.

“El invierno será duro para todos los países de Europa, los precios permanecerán altos e incluso deberían aumentar aún más”, señaló a la AFP Giovanni Sgaravatti, investigador del laboratorio de ideas bruselense Bruegel.

Para evitar una crisis insufrible, los 27 Estados de la Unión Europea (UE) se comprometieron a reducir al menos en un 15% su consumo de gas entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023, al final del invierno boreal.

La caída de las entregas aumentó el precio del gas y de la electricidad, ya que históricamente el 20% de la electricidad europea se genera en centrales térmicas que funcionan con gas. Es por eso que el instituto Bruegel calcula que los países de la Unión Europea (excluyendo a Portugal y Hungría) gastaron 236.000 millones de euros entre septiembre de 2021 y agosto de 2022 para hacer frente al alza de los precios.

A la cabeza está Alemania, con 60.000 millones de euros, pero en relación con el tamaño de sus economías, Grecia y Lituania son los que más se han esforzado, dedicando respectivamente a esa reconversión energética un 3,7% y un 3,6% de su PIB. Italia, por su parte, destinó a esa tarea casi 50.000 millones de euros, el 2,8% de su PIB, y Francia el 1,8%, con 44.700 millones de euros.

Fuente: Diario Popular