El Gobernador recorrió tres distritos del oeste de la provincia, a más de 500 kilómetros de la Capital Federal.
Lejos de anuncios o inauguraciones, las actividades en las tres ciudades del oeste de la provincia parecieron más bien protocolares. En Pellegrini y en Salliqueló, el Gobernador y el ministro de Justicia, Julio Alak, entregaron escrituras. Meros trámites burocráticos que siempre estuvieron bajo la órbita de Justicia.
En Tres Lomas se sumaron los ministros Nicolás Kreplak (Salud) y Daniela Vilar (Ambiente) para inaugurar junto a Kicillof oficinas del Hospital Municipal.
El miércoles, Kicillof fue parte de la comitiva de gobernadores que se reunió con Alberto Fernández y que le reprochó el bono dolarizado que habilitó el Gobierno para que el campo liquide la cosecha.
Tras esa reunión, el gobierno emitió un escueto comunicado en el afirmó que los gobernadores le dieron a conocer al Presidente su visión sobre la situación económica producto de la corrida cambiaria. Según el texto, allí Alberto transmitió que estaba trabajando para tomar «las medidas pertinentes».
Este jueves, el Gobernador evitó sumarse al operativo clamor impulsado por varios gobernadores peronistas para que Massa asuma en el Ejecutivo. Jorge Perotti (Santa Fe) hizo punta. Le siguieron Gustavo Bordet (Entre Ríos), Mariano Arcioni (Chubut) y Gustavo Sáenz (Salta) se sumaron.
Se sabe que Kicillof tenía un canal de diálogo abierto con la saliente ministra de Economía, Silvina Batakis, y se descuenta que mantendrá la misma línea con Sergio Massa, confirmado hoy como ministro de Economía, Producción y Agricultura.
El punto más importante de cara a lo que viene entre Massa y Kicillof serán las transferencias no automáticas. Segun datos oficiales, en el primer semestre de este ano, Buenos Aires recibió por parte del gobierno nacional $122.298 millones de transferencias discrecionales. Esto implica una suba de 83% interanual.
Esas transferencias son las que le posibilitan a Kicillof contar con recursos para encarar obras de infraestructura y evitar problemas los gremios docentes y estatales. Ni Daniel Scioli, ni María Eugenia Vidal recibieron en sus años en la provincia un volumen similar de los fondos que le llegan a Kicillof.
