«Si soy optimista, en 2022 tenemos que intentar repetir la inflación de este año», dijo el ex viceministro y recomendó bajar los tipos de cambio paralelos.
Emmanuel Álvarez Agis descartó que la pauta inflacionaria del Presupuesto de Guzmán para el año que viene. Y apuntó a la necesidad de bajar los tipos de cambio paralelos para evitar una devaluación que haga saltar los precios: «Si soy optimista, el año que viene tenemos que intentar repetir la inflación de este año», dijo en su participación en el 57° Coloquio de IDEA.
En un panel compartido con Hernán Lacunza, el ex viceministro apuntó como prioridad, antes que bajar la inflación, reducir la brecha cambiaria y hacerlo mediante «la apreciación de los dólares paralelos» y no, mediante la salida habitual que es la devaluación del tipo de cambio oficial. Esto, consideró, generaría un riesgo de espiralización de los precios, fenómeno que Lacunza no descartó para 2022.
Para Agis, en cambio, el problema pasa porque la única ancla para la inflación vigente son las reservas del Banco Central y que, en la medida en que el país está mirando día a día cómo se pierden reservas, las expectativas de devaluación y de aceleración inflacionaria están siempre en el horizonte.
En este sentido, aclaró que el país está viviendo bajo «un esquema algo paradójico» porque, si bien la emisión está por debajo de las proyecciones macroeconómicas de las consultoras, el hecho de que el Gobierno haya anunciado una emisión de 1 punto del PBI en el último trimestre del año -incluso si no la está efectuando- generó los efectos financieros indeseados, sin los efectos reales deseados: «Arrancamos una corrida prometiendo que vamos a emitir un punto del producto», dijo.
Puntualmente respecto de la merma en las reservas, expresó sus dudas respecto de la estrategia de dilación del cierre del acuerdo con el FMI ya, para él, «la negociación con el FMI está pendiente más allá de lo que pueden resistir las reservas líquidas». Y en un paralelismo con la célebre frase de Keynes dijo: «Yo temo que la política puede permanecer irracional más allá de lo que el Banco Central puede aguantar solvente».
El debate sobre la reforma laboral
Para Agis, las propuestas que llegaron al Congreso de la mano de Massa y de Lousteau para reducir el costo laboral son erradas en su diagnóstico, porque creen que el problema de demanda por un tema de costos; y por lo tanto, no van a dar resultado. Lo mismo, la propuesta de IDEA presentada en este 57° Coloquio para bajar los costos laborales con un plan transitorio para dinamizar la creación de puestos de trabajo entre los más jóvenes.
Agis enfatizó que «Hoy el costo laboral es la mitad del que tenían en 2011, 2015 y 2017. Las empresas que no pueden producir ahora, no van a poder producir en diez años porque en los próximos diez años el costo laboral tiene que subir».
La falta de demanda de empleo deriva de la falta de crecimiento y este, de la falta de estabilidad macroeconómica. Partimos de un diagnóstico errado. Cualquier abaratamiento del costo laboral es estéril
«La falta de demanda de empleo deriva de la falta de crecimiento y este, de la falta de estabilidad macroeconómica. Estamos intentando importar una reforma laboral y partimos de un diagnóstico errado. Cualquier abaratamiento del costo laboral es estéril», aseveró.
Y recomendó avanzar con acuerdos con el de Toyota con SMATA, Petroleros para Vaca Muerta y los bancarios con el JP Morgan en el que ambas partes pongan para que ambas partes salgan ganando y no propuestas en las que los que cedan sea una parte y solo «si baja la inflación, si crece la economía, si no devaluamos, eventualmente…» haya una mejora que llegue a los trabajadores.