Kicillof saca pecho y le reclama a la Legislatura el endeudamiento

La situación que atraviesa la provincia es crítica, por lo que el mandatario volvió a exigirle a la Legislatura que, por el bien de los bonaerenses, el endeudamiento debe salir. “La Legislatura debe decidir en favor de evitar más sufrimiento, en valor del orden económico y social de la provincia. No hay negociación que debiera condicionar algo de esta importancia”, expresó.

Fausto Ramos

Por Fausto Ramos

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, en un acto que sirvió como demostración de fuerza y como mensaje directo hacia la Legislatura bonaerense, expresó que, en el contexto actual, las herramientas son claves para no desproteger a las y los bonaerenses. “Sirve para que la Provincia pueda seguir funcionando y pueda cumplir con sus obligaciones sin recortar lo esencial”, recordó Kicillof.

Así que lo voy a aclarar de nuevo: no estamos pidiendo fondos extraordinarios, no estamos pidiendo nada diferente de lo que necesitan las provincias para sostener su funcionamiento. En realidad, esto debería ser prácticamente un trámite”, aseguró el mandatario.

En ese sentido, retomó el proyecto, donde se deja precedente de que la Provincia está atravesando un momento delicado que requiere de estas herramientas. El gobernador fue directo sobre las causas: “Por la profunda recesión y el incumplimiento por parte del Estado nacional de las transferencias automáticas y no automáticas que por ley y acuerdos vigentes corresponden a la Provincia”.

Sobre la deuda que tomó Vidal, Kicillof fue directo: mientras a la exgobernadora le aprobaron sin excusas el endeudamiento, la Provincia se tuvo que hacer cargo de las tasas de interés. “Hoy lo que tenemos es un pedido no de nueva deuda, sino de los recursos necesarios para atender los vencimientos de deuda; se trata de cubrir los vencimientos”, aseguró.

Según el gobernador, las consecuencias de las acciones del Ejecutivo nacional son claras: van contra el federalismo fiscal, afectan la autonomía provincial y comprometen la continuidad y calidad de los servicios esenciales.

Kicillof fue claro: la crisis afecta a todo el país y en la Provincia se siente. En esa línea, el gobernador enumeró: “La actividad económica de la Provincia cayó un 5,7%, la industria cayó un 10%, la construcción un 25%, el comercio un 8%, se perdieron 18.000 empresas en el país y 5.000 en la Provincia”.

El mandatario fue más allá y detalló la crisis de empleo: “Hay una pérdida de 172.000 puestos de trabajo”. También repasó las empresas que cerraron en el último año a causa de la crisis y de la falta de políticas públicas que velen por el sector. “Esto está ocurriendo por imperio de la política económica actual”, expresó.

A su vez, el gobernador señaló una situación que se repite en el interior bonaerense, donde la demanda hacia los municipios se vuelve más pesada frente a la crisis: más ciudadanos pidiendo empleo, medicamentos, ayuda financiera, etc. “Mientras hay una fiesta en el mundo financiero, la vida de la mayoría se vuelve cada vez más difícil. Este supuesto éxito macroeconómico es el que está festejando el Gobierno nacional”, manifestó Kicillof.

Sobre el financiamiento a los municipios, el gobernador indicó: “Por eso, junto con este pedido de financiamiento, se ha planteado un fondo a distribuir en los municipios de la Provincia. El equivalente al 8% del total de recursos que provengan de la ley de financiamiento se distribuye en los 135 municipios. Hemos resuelto garantizar 250 mil millones de pesos en cinco pagos fijos y determinados por la ley para que cada uno de los intendentes pueda contar con esos recursos”.

Kicillof fue claro: frente a las deudas que mantiene el Ejecutivo nacional, la gestión bonaerense nunca dio un paso atrás. “Se ha decidido priorizar con sensibilidad y responsabilidad”, aseguró.

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