El intendente de Escobar tomó distancia del liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó decisiones estratégicas y hoy se acerca al Movimiento Derecho al Futuro impulsado por Axel Kicillof, en medio del reordenamiento del peronismo bonaerense.
Un reacomodamiento en marcha
La interna del peronismo bonaerense está en pleno movimiento tras la derrota electoral de octubre. En ese escenario, el reposicionamiento de Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar, aparece como uno de los gestos más significativos: dejó atrás su alineamiento con el cristinismo para acercarse al espacio que encabeza Axel Kicillof, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF).
La visita del gobernador a Escobar —habitual pero ahora cargada de nuevas lecturas políticas— selló un acercamiento que venía gestándose en medio de tensiones y reacomodamientos internos.
Un dirigente que evita las etiquetas
Sujarchuk ha construido su trayectoria política sin atarse a definiciones rígidas. Tuvo vínculos con Sergio Massa sin integrarse plenamente a su fuerza, acompañó a Cristina Fernández de Kirchner en la etapa previa a las elecciones y hoy se acerca al esquema kicillofista sin proclamarse integrante formal del MDF.
Esa identidad flexible le permitió mantener autonomía y participar de las discusiones del peronismo desde un lugar propio, incluso en momentos de fuertes disputas internas.
El primer punto de ruptura: la lista nacional
Durante 2024, Sujarchuk integró la lista partidaria de Fuerza Patria, con un rol vinculado al desarrollo tecnológico y la ciberseguridad. Aunque no era parte del núcleo duro cristinista, acompañó el armado nacional.
El cierre de listas en agosto de 2025 marcó el primer quiebre. La inclusión de la presidenta del Concejo Deliberante de Escobar, María Laura Guazzaroni, como segunda candidata en la nómina encabezada por Fernando Gray —decisión tomada sin consulta a los intendentes— generó malestar en su espacio.
Tras la derrota nacional, Sujarchuk fue explícito:
“En esta elección primó la ausencia de debate en la conformación de listas que integraron figuras con relevancia mediática pero sin votos.”
También señaló la falta de articulación territorial en la campaña:
“No hubo convocatoria real para organizar ni participar de las decisiones.”
El segundo quiebre: el análisis de CFK sobre el desdoblamiento
La carta de Cristina Fernández de Kirchner analizando la derrota y criticando el desdoblamiento electoral de la provincia profundizó la distancia. Sujarchuk sostuvo que esa lectura parcializaba el análisis y contribuía a fragmentar aún más al peronismo.
“Omitir esta parte del análisis fomenta la división del campo nacional y popular. Mirar solo la paja en el ojo ajeno no parece una buena idea”, afirmó.
Para el intendente, el liderazgo debía ejercerse con un sentido más colectivo, retomando la idea que la propia Cristina había planteado en 2022:
“Cada dirigente tenía el bastón de mariscal en su mochila. En estas elecciones, pocos lo hicieron.”
Escobar: un resultado que encendió alarmas
El rendimiento electoral en su propio distrito también influyó en el análisis político. En la elección provincial, Fuerza Patria obtuvo el 50% de los votos, superando ampliamente a La Libertad Avanza.
Pero en la elección nacional, la lista encabezada por Jorge Taiana cayó 43% a 40%. El peronismo perdió más de 9.000 votos y los libertarios sumaron casi 14.000.
Esas cifras consolidaron la percepción de que el armado nacional había sido deficiente y que las advertencias de los intendentes no fueron atendidas.
Un pie en el Movimiento Derecho al Futuro
Tras los comicios, Sujarchuk compartió en sus redes el comunicado del MDF, donde el kicillofismo defendió el desdoblamiento, valoró el resultado provincial y planteó un horizonte de reconstrucción para el peronismo.
El texto destacaba:
“Hay otro camino, que se construye desde abajo, con diálogo, creatividad y amor por la Patria. Lo haremos junto al gobernador Axel Kicillof.”
En la Primera sección electoral reconocen que Sujarchuk “tiene un pie en el MDF”, aunque no formalizó su pertenencia. En la Legislatura, sin embargo, el diputado bonaerense Leonardo Moreno —referenciado en el intendente— ya es considerado parte del esquema del gobernador.
Kicillof y Sujarchuk: sintonía en la gestión
El acto reciente en Escobar, con entrega de patrulleros, fue otra señal de acercamiento. Sujarchuk definió al mandatario provincial como “un amigo” y destacó su estilo de gestión:
“La finitud con la que gobierna hace que la gestión sea eficiente y con resultados a la vista.”
En un contexto de reordenamiento interno, la frase fue leída como un gesto claro hacia el liderazgo emergente del gobernador.
El reposicionamiento de Ariel Sujarchuk sintetiza el momento político del peronismo bonaerense. Cristina Fernández de Kirchner perdió capacidad de ordenar, los intendentes recuperaron protagonismo y Axel Kicillof avanza en la construcción de un espacio propio con anclaje territorial.
En ese nuevo mapa, Sujarchuk se mueve buscando su lugar: se diferenció del cristinismo, marcó sus críticas cuando lo consideró necesario y hoy se acerca al MDF sin abandonar su autonomía. Su trayectoria reciente refleja una interna abierta, en la que ninguna pieza está definitivamente acomodada y donde los movimientos individuales anticipan el rumbo que tomará el peronismo en la próxima etapa.
