Nuevos documentos confirman que el diputado usó fondos de Machado, condenado por narcotráfico, para su campaña presidencial. La justicia allana su domicilio en una causa que investiga el desvío de dinero ilícito a la política.
Por Redacción Data política y económica
El dinero del narcotráfico llegó a la campaña electoral
José Luis Espert financió su campaña presidencial de 2019 con dinero del narcotráfico. Documentos irrefutables revelan que el diputado ingresó al país US$ 420.000 el 25 de octubre de ese año, apenas 48 horas antes de los comicios, en una clara operación de lavado de activos provenientes del narcotraficante Federico «Fred» Machado. Esta transferencia masiva -que nunca fue declarada ante la Justicia Electoral- expone cómo el crimen organizado penetró en el corazón de la democracia argentina a través de la candidatura del economista libertario.
La campaña narco: aviones, vehículos blindados y dinero en efectivo
Durante toda la campaña, Machado puso a disposición de Espert una estructura de lujo que incluía aviones privados, una camioneta blindada y fondos en efectivo que nunca fueron rendidos ante las autoridades electorales. Los US$ 420.000 ingresados en la recta final electoral completan el cuadro de una financiación política ilegal que tuvo como origen el narcotráfico.
La cronología es explosiva: el 25 de octubre entraron los US$ 420.000; el 27 de octubre Espert se presentó a las elecciones; y el 1 de noviembre compró su casa en San Isidro. El dinero de la campaña se transformó inmediatamente en bienes personales, en un claro mecanismo de blanqueo de capitales.
El contrato ficticio: la cobertura para desviar dinero narco a la política
La excusa del «contrato de asesoría minera» que Espert esgrime para justificar los pagos de Machado se revela como una burda pantalla. Firmado en junio de 2019 -antes de la campaña- por un proyecto en Guatemala que nunca existió, el contrato fue el instrumento legal para disfrazar el financiamiento ilegal de la campaña con dinero del narcotráfico.
Las cifras desnudan la verdad: los US$ 640.000 que circularon por sus cuentas en 8 meses coinciden con el período de máxima actividad electoral. El dinero del narcotráfico no solo financió aviones y vehículos, sino que llegó directamente a las arcas de la campaña a través de transferencias millonarias nunca declaradas.
La justicia actúa: allanamientos por lavado y financiamiento ilegal
La gravedad de estos hechos llevó a la justicia federal a ordenar allanamientos simultáneos en el domicilio y despacho de Espert. La denuncia de Juan Grabois evidenció lo que las pruebas documentales confirman: el diputado usó su candidatura presidencial como vehículo para lavar dinero del narcotráfico.
El periodista Sebastián Lacunza, declarante en la causa, reconstruyó esta trama que muestra cómo Machado utilizó la estructura de campaña de Espert para blanquear capitales. Los fondos ilícitos encontraron en la política la ruta perfecta para su legitimación.
La mancha narco en la democracia
El caso Espert-Machado expone una de las peores corrupciones: la que vincula el narcotráfico con el financiamiento político. Los US$ 420.000 ingresados dos días antes de las elecciones no fueron solo lavado de dinero, sino la materialización de cómo el crimen organizado compra influencia política. Mientras la justicia avanza en la causa, queda al descubierto que la campaña de Espert funcionó como una máquina de blanquear dinero narco, manchando irreversiblemente tanto su trayectoria como al gobierno de Javier Milei.