Agustín Rossi: “Hay que ponerle un término a los cargos en el Poder Judicial”

“No va más eso de entrar a los 30 años como juez y jubilarse a los 70”, dijo el ex legislador peronista y ex ministro, quien propone que los jueces sean elegidos por el voto popular. Afirmó que “Cristina es inocente” y que “seguirá muy presente en las decisiones” del justicialismo. Dura crítica al fallo por YPF en EE.UU.

Marcelo Castro


“Hoy tenemos una peor justicia que hace 30 años cuando se reformó la Constitución”, dijo Agustín Rossi. Propuso “seguir el camino que inició México” para que los jueces sean elegidos por el voto ciudadano, y además remarcó que “hay que ponerle un término” al paso de un funcionario por altos cargos judiciales: “No va más eso de entrar a los 30 años como juez y jubilarse a los 70” como si fuera “un seguro de vida”, apuntó.

Rossi, quien fuera presidente del bloque de diputados nacionales del kirchnerismo en dos etapas distintas, también ministro de Defensa en dos ocasiones, jefe de gabinete y candidato a vicepresidente de la Nación, aseguró que la ex presidenta Cristina Kirchner “es inocente” y sufre “una condena arbitraria”. Agregó que “su liderazgo es un muy potente y su voz seguirá presente en las decisiones del Partido Justicialista”.

Criticó el fallo de una jueza de EE.UU. contra Argentina por YPF, y calificó de “absolutamente correcta” la expropiación del 51 por ciento de las acciones de la empresa en 2012. También opinó a favor de un eventual juicio político a Javier Milei aunque aclaró que corresponde a la Cámara de Diputados evaluar “si sería viable o no”, y celebró los resultados de la reciente elección de concejales en Santa Fe -su provincia-, en particular el triunfo en Rosario de la lista encabezada por Juan Monteverde, aliado del peronismo.

-¿Qué lectura hace del triunfo electoral en Rosario de la coalición Más para Santa Fe, integrada por el Partido Justicialista?

-Estamos muy contentos con la elección que hicimos en Rosario. El peronismo ya venía haciendo buenas elecciones, de hecho perdimos por 1.5 puntos la intendencia en 2019, la perdimos por 2 puntos con Juan Monteverde en el 2023, ganamos en la primera vuelta con la fórmula Massa-Rossi por 8 puntos la ciudad de Rosario. Esa performance se consolidó con la oportunidad que tuvimos ahora de ganar la ciudad de Rosario. La última vez que habíamos ganado en elecciones intermedias de concejales había sido en 2001. Sentíamos que nuestros militantes se la merecían. Es importante aclarar también que no solamente el peronismo hizo una buena elección en Rosario, sino que ganó en 10 de las 15 ciudades con mayor cantidad de habitantes de la provincia de Santa Fe: Rosario, Rafaela, Reconquista, Villa Gobernador Gálvez, Santo Tomé, San Lorenzo, Funes, Granadero Baigorria, Puerto General San Martín y Pérez.

-¿Qué estrategia se dio el peronismo para lograr este triunfo?

-¿Cuál es la proyección de Juan Monteverde que, pese a no ser peronista, se ha mostrado muy cercano?

-Juan Monteverde ya fue aliado nuestro en el 2023, cuando con él perdimos por muy poco la intendencia de Rosario. El objetivo que tenemos todos es ganar la intendencia, eso sería una novedad, ya que no gobernamos Rosario desde 1973. Claramente el objetivo de Juan es ser candidato a intendente. De hecho la campaña a concejal fue una campaña casi para un intendente, con un eslogan que decía “Juan Monteverde, el intendente que hace falta”.

-¿Cómo ve instalado al Peronismo nacional de cara a las próximas elecciones legislativas?

-Creo que vamos a hacer muy buenas elecciones en tanto y en cuanto logremos síntesis unitarias. Me parece que el peronismo tiene que tratar de construir listas que nos permitan ser el vehículo para que todos aquellos argentinos que están en desacuerdo, disgustados, enojados o con bronca por las políticas que lleva adelante Milei, tengan la posibilidad de encontrar una alternativa opositora que vaya al Congreso de la Nación a ponerle freno a las políticas de Milei, y a defender a aquellos sectores de la sociedad que están siendo atacados brutalmente. Ese es el camino y creo que vamos a hacer una muy buena elección. Comparto las apreciaciones de Cristina sobre el modelo económico: este es un modelo económico que está destinado al fracaso, que no genera valor agregado, que no genera crecimiento económico; que el crecimiento está sustentado por algunos sectores de la economía pero sin aumento del consumo ni mejora del poder adquisitivo del salario. El gobierno podrá seguir diciendo que ha bajado la inflación, cosa que uno no duda, pero eso no se siente en los bolsillos de los argentinos. Si somos capaces de construir esa alternativa, creo que el sentimiento anti Milei es mucho más importante que el de aquellos ciudadanos que lo apoyan.

-¿Considera que la proscripción a Cristina engrandeció su figura, teniendo en cuenta las muestras de solidaridad que recibió?

-En primer lugar hay que decir que la condena es arbitraria, sustentada en un proceso judicial plagado de irregularidades, con una fuerte connotación de persecución política por parte de los actores que intervinieron en el juicio: desde los fiscales hasta los jueces del tribunal oral, y los de Casación. En segundo lugar, Cristina es inocente. En todo el proceso judicial no se la pudo vincular de manera directa a los delitos que le imputan. Se tiene que hacer esta mención jurídica que empezó con (el ahora fallecido juez) Bonadío y que presupone sin tener pruebas, es decir que suponen que la presidenta no podía no saber lo que ocurría a escalas inferiores en la administración. Lo que pasó con Cristina es que despertó una enorme movilización popular y se visibilizó en la enorme cadena de amor que existe entre un sector muy grande del pueblo argentino y la figura de Cristina. Estuve en la marcha que se hizo en Buenos Aires, también en la vigilia frente a su casa. Lo que uno siente ahí es que hay un amor correspondido del pueblo hacia Cristina y viceversa, que es muy fuerte. Dos cosas me impresionaron: lo que pasó en la puerta de la casa de Cristina, donde la gente estaba casi en silencio, hablaba en voz baja hasta que ella salía al balcón y se producía el estallido y esa comunicación gestual de Cristina para con las y los compañeros que estaban allí. Y también ese silencio que aturdía cuando se escuchó la voz de Cristina en la Plaza de Mayo (en la movilización del 18 de junio pasado), que fue un hecho inédito en la historia política de nuestro país. Sin dudas que el liderazgo de Cristina es muy potente hacia el interior de nuestro espacio político y su voz seguirá presente en todo lo que signifiquen las decisiones que tome el Partido Justicialista.

-¿Cuál es su opinión sobre el fallo de la jueza de EE.UU. que condena a la Argentina a entregar el 51 por ciento de YPF a los buitres?

-Veo dos contradicciones. En primer lugar, el fallo se basa en el estatuto de una empresa por entonces privada, que había establecido que en el caso que el Estado quisiese comprar las acciones, debería adquirir la casi totalidad con una fórmula que era imposible de pagar. En principio, el fallo desconoce que Argentina es un país soberano, que su Congreso aprobó por mayoría absoluta la Ley de Expropiación por la que decidimos que sea el 51 por ciento de las acciones que estaban en manos de Repsol, porque no queríamos que la empresa fuese 100 por ciento estatal sino que tuviese capitales privados, y no expropiamos las acciones de los accionistas minoritarios, ni los accionistas comunes. La jueza, que es una jueza de jerarquía menor dentro de la estructura jurídica del Estado norteamericano, no tiene en cuenta la Ley Nacional, una Ley que en Argentina tiene una relevancia jurídica mucho más importante que el estatuto interno de una empresa. Por otro lado, la relación de los kirchneristas con los privados. Fíjese lo paradójico, que el que vio afectado sus derechos de propiedad sobe la empresa fue el Grupo Repsol y no hizo ninguna protesta jurídica. Nosotros acordamos con Repsol un precio, se le pagaron los 5.000 millones de dólares por el 51% de las acciones de YPF y no hizo ninguna demanda. Los que no se vieron afectados en su derecho de propiedad como en el caso del Grupo Peters, son los que hacen este litigio. El Grupo Peters, que es de la Argentina, tiene una empresa asociada en España que eran las titulares del 25% de las acciones de YPF, la intentan vender a un fondo buitre, el fondo Burford, que es un fondo especializado en litigar en los tribunales norteamericanos para lograr mejores ventajas a sus reclamos. La ley española dice que si una empresa, como en este caso el Grupo Peters, vende sus acciones a un tercero, antes de vender las acciones a ese tercero tiene que ofrecerle al controlante mayoritario de la empresa la posibilidad de que compre esas acciones. Entonces el Grupo Peters tenía que decirle al Estado Argentino “si ustedes no me compran estas acciones a U$S 17 millones que es lo que le compró el fondo buitre, yo las voy a vender”. Ahora: como eso no lo hizo el Grupo Peters, lo que hizo fue no venderle las acciones al fondo buitre y construir una nueva sociedad; se asociaron entre ellos y fueron los que litigaron. Nosotros tomamos la decisión en ese momento de nacionalizar YPF porque necesitábamos recuperar soberanía energética. YPF es indispensable para todo lo que significa Vaca Muerta. Lo saben ustedes, YPF fue la que llevo llevó elknow howa Vaca Muerta, los primeros pozos, la que pinchó todas las veces que había que pinchar para que después vengan empresas privadas. Ya con los primeros pasos que dio YPF iba a ser mucho más fácil. Por esa decisión Vaca Muerta, nacionalización de YPF, gasoducto Néstor Kirchner en 2023, y este año hemos tenido superávit de la balanza energética. Así que la decisión fue una decisión absolutamente correcta, hecha de la manera que la teníamos que hacer: Ley Nacional aprobada por el Congreso

-¿Ve intenciones en el gobierno de apelar ese fallo?

-Ahora, creo yo que habrá una instancia de apelación que yo creo que el gobierno anunció que va apelar, después de las horribles declaraciones del presidente Milei, que siempre confunde los intereses nacionales estratégicos con las cuestiones internas. Y después habrá que hacerle una oferta al Grupo Peters que sea razonable. Me parece que este es el camino que tenemos que seguir.

-¿No es sospechoso que el fallo haya llegado en medio de un proceso electoral en el país con un enfrentamiento muy grande entre el presidente Milei y Axel Kicillof? ¿Hoy el enemigo de Milei es Kicillof, uno de los responsables también de la estatización de YPF?

-Todo es sospechoso ¿no? Está claro que nosotros enfrentamos a este gobierno que tiene un apoyo muy fuerte de los EE.UU., lo hemos visto con lo que ha sucedido con el FMI, en el crédito que le ha otorgado el FMI, lo hemos visto en las posiciones que tiene el FMI en alentar a que la sociedad argentina vote al presidente Milei en las próximas elecciones. Así que no me sorprende que el fallo haya caído en estas circunstancias y que haya sido usado por el presidente Milei para criticar a Axel Kicillof.

-El Poder Judicial ha blindado no solo al gobierno de Milei sino también al de Mauricio Macri. ¿Ve posible un debate para encarar una profunda reforma judicial que, por ejemplo, establezca la elección popular de los jueces y que esos cargos no sean vitalicios?

-Yo lo vengo proponiendo, para eso tenemos que reformar la Constitución, claramente. Creo que el actual funcionamiento del Poder Judicial dista mucho de lo que una sociedad merece de ese Poder Judicial. El Poder Judicial ya no es tal, es una corporación que defiende sus propios intereses y entre sus propios intereses está la defensa de los grandes grupos económicos de la Argentina o el poder hegemónico de la Argentina. Esto es lo que hace. La estabilidad de los jueces se ha convertido, no en un hecho virtuoso sino en un seguro de vida para cada uno de esos jueces. Y creo que el mecanismo de selección y control de los jueces que hizo el Consejo de la Magistratura no ha funcionado, lamentablemente ha fracasado. Lo que tenemos hoy es una peor justicia de la que teníamos hace 20 ó 30 años atrás cuando se reformó la Constitución Nacional. A mi criterio hay que seguir el camino que inició México; creo que sería mucho más sano, que sean los propios argentinos quienes elijan a quienes los van a juzgar. Y para evitar que el Poder Judicial se convierta en una corporación, hay que ponerle un tiempo de duración al pasaje por el Poder Judicial: por ejemplo 5 años con posibilidad de una reelección, 10 años. Hay que ponerle un término. Pero ya no más entrar a los 30 años como juez y jubilarse a los 70 años, no va más eso.

-¿Y el tema de la ampliación del número de los integrantes de la Corte?

-Bueno, tener hoy una Corte de cinco miembros y que ahora está funcionando con tres miembros, es mucho poder para esas tres personas. Hay que hacer una Corte distinta, hay que reformar el Poder Judicial en la Argentina. Chile tiene 21 miembros en la Corte Suprema de Justicia, y nadie puede decir que es un país chavista, los 21 miembros salieron de la Constitución de Pinochet.

-Y en este escenario, ¿cree que va a prosperar la causa de la estafa Libra contra Milei?

-Vamos a ver. Claramente el presidente Milei fue partícipe de una estafa, sin dudas que fue así. Además hay antecedentes que lo involucran en este sentido, lo ha hecho en distintos momentos, distintas oportunidades. En momentos anteriores ha promocionado “esquemas Ponzi”. Nadie puede creer que el presidente Milei no sabía de lo qué se trataba, y nadie puede creer esta cosa tan burda del presidente diciendo “estaba roleando por la red, me conecto y por eso fingí un tweet”. Lo otro que es una barbaridad es decir que el teléfono de Milei es personal, eso ya es mentira. Por eso tiene el tilde gris que tiene (la red) X, que indica que es un funcionario público de jerarquía, es el Presidente de la Nación. Y por el otro lado esa cosa que dice “no lo hice en la Rosada, lo hice en Olivos”. Olivos es la residencia oficial del presidente. De hecho el día que deje de ser residencia del presidente, vuelve a sus originales dueños que la destinaron y donaron a esa quinta con cargo, para que sea la residencia de los presidentes.

-¿Cree que hay elementos para someter a Milei a un proceso de juicio político? Hay quienes sostienen que debería ser enjuiciado por insania.

-Yo creo que es así, que hay una cantidad de elementos que justificarían el proceso del juicio político para con el presidente, pero es dificultosa la viabilidad. Eso es una materia que no me compete, serán los propios diputados los que vean si será viable o no llevarlo adelante en algún determinado momento. Pero sí que hay una cantidad de actitudes, acciones y dichos del presidente que ameritan el juicio político.