Caputo promete una nueva era económica: «La inflación va a colapsar»


En la Expo EFI 2025, el ministro de Economía defendió el rumbo económico del Gobierno, anticipó una caída de la inflación y reivindicó la salida del cepo como parte de un plan promercado. Las tensiones sociales, el ajuste fiscal y las advertencias de economistas moderan el optimismo oficial.


Una nueva narrativa económica

En su presentación en la Expo EFI 2025, el ministro Luis Caputo buscó consolidar un nuevo relato sobre el presente económico argentino: el fin del populismo fiscal, el regreso del crédito y la inversión privada como motores del crecimiento. “Se terminó la Argentina regalada en dólares”, sentenció ante un auditorio colmado de empresarios. Según el funcionario, la actual gestión no está aplicando un ajuste, sino corrigiendo un modelo “kirchnerista” que habría empobrecido al sector privado al expandir el gasto público.

Caputo insistió en que “la inflación va a colapsar” y que incluso podrían registrarse bajas de precios. Afirmó que el fin de la emisión monetaria y el ordenamiento fiscal ya están dando resultados visibles, como la convergencia del dólar libre al oficial tras el levantamiento del cepo. “Hoy ya no tiene sentido que haya inflación”, dijo, pidiendo a los empresarios cambiar la percepción histórica sobre la economía argentina.

Un escenario todavía incierto

A pesar del entusiasmo oficial, analistas independientes advierten que el escenario económico sigue siendo frágil. El ajuste fiscal, si bien ha reducido la emisión y el déficit, se apoya fuertemente en la licuación de jubilaciones y salarios públicos. Según datos de la consultora Equilibra, el gasto primario cayó un 35% interanual en términos reales en el primer trimestre de 2025, afectando el consumo y la actividad económica.

Además, economistas como Marina Dal Poggetto y Emmanuel Álvarez Agis señalan que la desinflación no está garantizada, ya que persiste una fuerte inercia de precios y tarifas aún contenidas. Tampoco está claro cómo se sostendrá el nuevo equilibrio cambiario si no se recompone la confianza en el peso ni se estabilizan las reservas.