Los pagos de deuda, la intervención del BCRA para contener la brecha y el aumento en las expectativas de devaluación de cara al acuerdo con el Fondo explican buena parte del problema.
Las reservas brutas internacionales del Banco Central (BCRA) se hundieron más de u$s6.500 millones desde el 7 de enero, un egreso alimentado por las dudas sobre la sostenibilidad del esquema cambiario. En ese marco, en las últimas jornadas hubo un desarme de posiciones de “carry trade”.
Frente al escenario descripto, desde comienzos de enero el Central ya perdió u$s6.658 millones de sus reservas.
Cede el crédito en dólares y presiona sobre las reservas
Un análisis de la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia detalló que el promedio de ventas de los últimos días en el MULC es un poco superior al promedio de enero-noviembre de 2023, y en línea con diciembre de 2023, antes de la última devaluación.
«Este deterioro obedece al menor flujo de deuda de las empresas en dólares. Financieramente, una empresa se endeuda en moneda extranjera si estima que será más barato que hacerlo en pesos; para eso, la tasa de interés en pesos debe superar a la tasa de interés en dólares + la devaluación esperada. Como subió esta última, cayó la demanda de crédito en divisa«, explicaron.
Esto se reflejó en los contratos del dólar futuro; para los próximos dos meses los precios pactados en el ROFEX llegaron a arrojar una variación implícita esperada mayor al 8%, muy por encima del «crawling peg» del 1% pautado por el Central.
De cara al futuro, en el Provincia aseguran que la clave es ver si cuando pasen las tensiones volverá la demanda de crédito, en un contexto en el cual las importaciones de bienes y servicios superan a las exportaciones, una dinámica que no pareciera estar próxima a revertirse, sino lo contrario.
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