El presidente Javier Milei inauguró un nuevo período de sesiones ordinarias con un discurso centrado en las reformas económicas que buscará impulsar en el Congreso. En un recinto semivacío, sin la presencia de la mayor parte de la oposición y con una plaza sin movilización, el mandatario reafirmó su compromiso con un plan de ajuste fiscal, privatizaciones y la liberalización del mercado cambiario.

Ejes económicos: acuerdo con el FMI y salida del cepo
Milei anunció que en los próximos días enviará al Congreso un nuevo acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), destacando que el mismo será clave para reforzar las reservas del Banco Central y allanar el camino hacia la eliminación del cepo cambiario. «Este nuevo acuerdo nos brindará las herramientas para atraer inversiones, reducir la inflación y mejorar el empleo», sostuvo.
El discurso también incluyó un adelanto sobre la profundización de su plan de ajuste, que incluirá la privatización de todas las empresas estatales y el cierre de más dependencias del Poder Ejecutivo. «El Estado no está para reemplazar al empresariado», enfatizó, celebrando la reducción de 40.000 empleados públicos y el cierre de 200 áreas gubernamentales.
La dimensión política del discurso
Milei apeló nuevamente a la «batalla cultural» contra lo que define como «la casta», diferenciándose de la oposición y reafirmando su alineamiento con el sector libertario. En este sentido, dirigió críticas al gobernador bonaerense Axel Kicillof, responsabilizándolo por la inseguridad y exigiendo endurecer las políticas penales.
El mandatario también ratificó su intención de impulsar una reforma judicial y de seguridad, incluyendo la baja de la edad de imputabilidad y el agravamiento de penas en el Código Penal. «Necesitamos una ley de seguridad nacional que dote de herramientas a nuestras fuerzas para combatir el delito», sostuvo.
Internas y omisiones
Más allá de sus anuncios, el discurso dejó en evidencia las tensiones dentro del oficialismo. La vicepresidenta Victoria Villarruel fue prácticamente invisibilizada en la transmisión oficial y tuvo un cruce con Milei cuando intentó anticipar el cierre del acto.
Además, hubo un incidente con el diputado radical Facundo Manes, quien denunció haber sido amenazado por Santiago Caputo desde un palco.
Entre las ausencias destacadas en el discurso presidencial, no hubo referencias al escándalo en torno a la criptomoneda $LIBRA ni al decreto para completar la Corte Suprema con jueces afines al Gobierno. Tampoco se mencionaron medidas concretas sobre la crisis social derivada del ajuste económico.
Con un 2025 electoral en el horizonte, Milei apostó por reafirmar su programa de reformas económicas y políticas, en un contexto de tensiones internas y caída de respaldo popular. El Congreso y la opinión pública serán claves para definir hasta dónde podrá avanzar su agenda en los próximos meses.
