Rosatti le tomó juramento a García Mansilla.


Manuel García-Mansilla juró como nuevo ministro de la Corte Suprema de Justicia


. La Corte Suprema de Justicia tomó juramento este mediodía a Manuel García-Mansilla como nuevo integrante del máximo tribunal de la Nación. La ceremonia, que tuvo lugar en el Salón Bermejo del cuarto piso del Palacio de Tribunales, contó con la presencia del presidente de la Corte, Horacio Rosatti, el vicepresidente Carlos Rosenkrantz y el ministro Ricardo Lorenzetti.

La designación de García-Mansilla fue realizada por decreto presidencial n.º 137/2025, firmado el pasado 25 de febrero por el presidente Javier Milei y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. El nombramiento se realizó «en comisión», conforme a lo establecido en el artículo 99, inciso 19 de la Constitución Nacional, lo que significa que deberá ser confirmado por el Senado antes de noviembre próximo para continuar en el cargo.

Con esta incorporación, la Corte Suprema vuelve a contar con cuatro jueces, tras la jubilación de Juan Carlos Maqueda en diciembre pasado, que había dejado al tribunal con solo tres miembros.

La situación de Ariel Lijo

El decreto 137/2025 también designó en comisión al juez federal Ariel Lijo, actual titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal 4. No obstante, Lijo aún debe completar el proceso de su incorporación, ya que solicitó una licencia extraordinaria para asumir en la Corte sin perder su puesto en el juzgado de Comodoro Py.

El pedido de licencia de Lijo fue aprobado por la Cámara Federal, tribunal de alzada que supervisa su desempeño, y será tratado en el próximo Acuerdo de la Corte Suprema, previsto para el 6 de marzo. Este paso es necesario antes de que la Corte pueda aceptar formalmente su designación.

Implicancias y contexto

La designación en comisión de jueces para la Corte Suprema es un mecanismo excepcional contemplado en la Constitución, pero su uso suele generar debates sobre la necesidad de la aprobación del Senado para garantizar la estabilidad institucional. En este caso, tanto García-Mansilla como Lijo ejercerán sus funciones hasta noviembre, a la espera del aval legislativo.

El ingreso de estos dos magistrados podría modificar el equilibrio interno de la Corte y su dinámica de decisiones, en un contexto político y judicial que sigue con atención cada movimiento del máximo tribunal.