Telefónica Hispanoamérica confirmó este lunes la venta de su filial argentina a Telecom Argentina, empresa que forma parte del conglomerado de medios del Grupo Clarín. La operación, valuada en U$S 1245 millones, representa un movimiento estratégico dentro de la industria de telecomunicaciones y ha despertado el rechazo del gobierno nacional, que anunció una investigación sobre el impacto en la competencia del sector.

Una operación de gran impacto

Telecom Argentina informó que «concretó la adquisición del capital accionario de Telefónica Móviles de Argentina S.A.» y que se encuentra en proceso de realizar las presentaciones regulatorias correspondientes. Además, el presidente de la compañía, Pablo Casey, aseguró que la operación vendrá acompañada de una inversión intensiva en tecnología, incluyendo la expansión de redes de fibra óptica, la implementación de sitios móviles 5G y el desarrollo de servicios digitales en diversas áreas como fintech, e-commerce, video on demand e inteligencia artificial.

Telefónica sigue su estrategia de desinversión

La venta de Telefónica Argentina se inscribe en una estrategia global de la empresa española de reducir su presencia en América Latina, enfocándose en mercados con mayor rentabilidad y sostenibilidad. En un comunicado publicado en su sitio web, Telefónica destacó que la transacción le permitirá continuar construyendo valor para sus accionistas y consolidar su estrategia de largo plazo.

Preocupación del gobierno por una posible concentración del mercado

Tras conocerse la operación, la Oficina del Presidente de la Nación instruyó al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) para que investiguen las posibles consecuencias sobre la concentración del mercado. Según el gobierno, la adquisición podría derivar en un monopolio, ya que Telecom pasaría a controlar aproximadamente el 70% del sector.

En un comunicado oficial, el Ejecutivo señaló que «la transacción puede generar un monopolio formado gracias a décadas de beneficios estatales que recibió dicha empresa», en referencia a Telecom. Además, advirtió que, de confirmarse un escenario de competencia desleal, el Estado Nacional «tomará todas las medidas pertinentes para evitarlo».

El financiamiento de la compra

Para concretar la adquisición, Telecom contó con el asesoramiento del banco BBVA y un financiamiento inicial de U$S 1170 millones aportado por Deutsche Bank, Banco Santander e ICBA. Esta operación financiera fortalece la posición de Telecom en el sector, permitiéndole consolidarse como el principal actor del mercado de telecomunicaciones en Argentina.

Un escenario de disputa política y económica

La operación se desarrolla en un contexto de creciente tensión entre el gobierno de Javier Milei y el Grupo Clarín. Mientras que el oficialismo ha defendido el liberalismo económico y la desregulación de los mercados, en este caso ha optado por cuestionar la operación por sus potenciales efectos anticompetitivos.

La investigación anunciada por el Ejecutivo podría derivar en medidas regulatorias que afecten la consolidación del mercado de telecomunicaciones en el país, lo que deja abierta la posibilidad de futuras disputas legales y políticas en torno a la transacción.