Juntó una mayoría holgada en la Legislatura para suspender las elecciones primarias locales. Hubo apenas tres votos en contra, de la izquierda.
Sin PASO, lejos de la nacional
Ahora, el alcalde porteño deberá definir vía decreto la fecha en la que se van a realizar las elecciones generales. La estrategia planteada por Macri para «municipalizar» las elecciones y blindarse de la pelea nacional, implicó un primer movimiento para desdoblar las elecciones y activó un cronograma electoral que preveía unas PASO en abril y generales el 6 de julio.
La rosca de Jorge Macri
La negociación para conseguir la mayoría necesaria se encontraba encaminada hasta que el estallido del escándalo por una supuesta criptoestafa que involucra a Javier Milei amenazó con paralizar al Congreso. Ese dato puso en guardia al oficialismo porteño porque el peronismo local había advertido que era improbable que acompañe la suspensión en la Ciudad, si antes no ocurría eso a nivel nacional.
La situación obligó a postergar por 24 horas la sesión prevista inicialmente para el jueves y a afinar las negociaciones políticas para que el bloque de UP aportase, como sucedió, sus 18 votos, determinantes para que no haya primarias este año. El peronismo, por su parte, cumplió con los objetivos internos que se habían planteado: evitar fugas y votar todos en un mismo sentido, y no ser el primer distrito importante en suprimir las PASO.
El oficialismo también operó con éxito para refrendar los acuerdos con sus socios locales -radicales, libertarios disidentes, lilitos y republicanos- y al mismo tiempo, ya con una mayoría consistente, acorralar al bloque de La Libertad Avanza para que acompañe un proyecto similar al que acompañó en el Congreso.
LLA condicionó su apoyo a que el ahorro que representa que no haya PASO vaya a una disminución de la cuota del ABL, tal como confirmó este viernes luego de la votación el bloque que comanda la karinista Pilar Ramírez.

