Milei contra Rocca: Sacó a su ejército de econochantas a pedir devaluación y tratar de desestabilizar el programa económico»


El presidente Javier Milei profundizó su enfrentamiento con Paolo Rocca, el principal empresario industrial de Argentina y líder del Grupo Techint. Desde Washington, durante un evento organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), acusó al magnate de intentar desestabilizar su programa económico mediante presiones para una devaluación. «Sacó a su ejército de econochantas a pedir devaluación y tratar de desestabilizar el programa económico», afirmó el mandatario.


El detonante: la desregulación del mercado de chatarra

El conflicto entre Milei y Rocca no es nuevo, pero se agravó con la decisión del Gobierno de liberar las exportaciones de chatarra, un insumo clave para la industria siderúrgica. Hasta entonces, su precio en el mercado local era más bajo debido a restricciones a la exportación. La medida encareció los costos para Siderar y Tenaris, las empresas del Grupo Techint que dependen de esta materia prima.

«No se podía exportar chatarra. Pero la chatarra tiene un precio. Quedaba en el mercado doméstico y estaba muy barata. Claro, eso beneficiaba a una empresa y perjudicaba a todas las empresas que tenían la chatarra», justificó Milei. Sin mencionar directamente a Techint, dejó en claro a quién se refería.

Una relación tensa con la industria

La relación entre el presidente y el empresario ya venía deteriorándose desde el inicio de su mandato. Rocca, también cabeza de la Unión Industrial Argentina (UIA), vio con malos ojos el desinterés de Milei por el diálogo con la entidad fabril. La eliminación de regulaciones clave para el sector manufacturero y la flexibilización de importaciones desde China fueron otras medidas que encendieron la disputa.

Además, la decisión del Banco Central de frenar una emisión de deuda de Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint, por USD 700 millones fue interpretada como un golpe directo de la administración libertaria a Rocca.

El factor Trump y los aranceles al acero

Las acusaciones de Milei contra Rocca también podrían servir como una cortina de humo para evitar un tema espinoso: la negativa del presidente argentino a reclamarle a Donald Trump por los aranceles del 25% sobre el acero y aluminio argentino.

En 2018, durante su presidencia, Mauricio Macri logró que su relación con Trump facilitara una excepción a estos impuestos. Sin embargo, Milei no parece dispuesto a enfrentar al líder republicano en este asunto. «Nosotros vamos por el Tratado de Libre Comercio, es mucho más que los aranceles», argumentaron fuentes cercanas al Gobierno. No obstante, Trump ha mostrado reiteradamente su escepticismo hacia el libre comercio, lo que deja pocas expectativas de un acuerdo beneficioso para Argentina.

Impacto en la industria nacional

El arancel afecta especialmente a Aluar, la principal productora de aluminio del país, cuyas exportaciones a EE.UU. representaron el 40% de sus ventas en 2024, equivalentes a unos USD 515 millones. En el caso del acero, las empresas Ternium y Tenaris, del Grupo Techint, exportaron más de USD 100 millones a ese mercado.

En este contexto, la disputa entre Milei y Rocca no solo es una pugna política, sino que también tiene consecuencias económicas profundas para la industria local. Mientras el presidente insiste en su política de desregulación y apertura comercial, los sectores productivos se enfrentan a un escenario incierto con costos en alza y mercados externos cada vez más restringidos.