Incendios en la Comarca Andina: una trama de intereses, poder e impunidad


Los incendios en la Comarca Andina de la Patagonia argentina no pueden reducirse a un mero fenómeno natural o accidental. Tras el fuego subyace una compleja red de intereses que involucra el avance de emprendimientos inmobiliarios, la extranjerización de la tierra, la persecución de comunidades mapuches y la connivencia de autoridades políticas y judiciales. En este entramado, el magnate británico Joe Lewis, el proyecto inmobiliario Laderas y la manipulación del desarrollo turístico emergen como actores clave en la transformación del territorio.


Orígenes del conflicto

Desde hace más de dos décadas, El Bolsón ha sido epicentro de disputas territoriales. En 2004, Joe Lewis intentó instalar un aeropuerto en la reserva Cumbreras de Mallín Ahogado, un proyecto que suscitó un amplio rechazo popular. Posteriormente, en 2009, las autoridades provinciales promovieron la «refundación de El Bolsón», un plan que incluía loteos masivos, centros comerciales y un aeropuerto. En un plebiscito, el 79% de la población rechazó la iniciativa. Sin embargo, en 2010, la empresa Laderas del Perito Moreno, vinculada a Lewis, obtuvo títulos de propiedad sobre tierras fiscales en un proceso plagado de irregularidades, con el propósito de desarrollar un complejo inmobiliario que incluiría un centro de esquí, lagos artificiales y canchas de golf.

Joe Lewis y la extranjerización de la tierra

Joe Lewis, propietario de vastas extensiones en la Patagonia y del acceso al Lago Escondido, ha sido señalado reiteradamente por su influencia en la política local y su vinculación con el poder económico y judicial. Su intervención en el conflicto de El Bolsón es parte de un fenómeno mayor: la extranjerización de tierras estratégicas en Argentina, facilitada muchas veces por funcionarios conniventes.

Incendios y la destrucción del bosque como herramienta de especulación

Las denuncias sobre la quema intencional del bosque en la Comarca Andina han sido recurrentes en los últimos años. Organizaciones y vecinos advierten que estos incendios benefician a desarrolladores inmobiliarios, que buscan apropiarse de tierras que antes eran reservas naturales o pertenecían a comunidades campesinas e indígenas.

Las sospechas de que el fuego es deliberado se refuerzan al observar que las zonas afectadas coinciden con territorios en disputa o con resistencia a proyectos extractivistas y turísticos. En El Bolsón, las recientes viviendas incendiadas pertenecían a vecinos que históricamente se opusieron al proyecto Laderas.

Persecución a los pueblos originarios

Las comunidades mapuches han sido objeto de criminalización y represión sistemática en la Patagonia. Se los estigmatiza como «usurpadores» o «terroristas», para justificar desalojos violentos y judicializar sus reclamos. Mientras tanto, magnates extranjeros adquieren enormes extensiones sin trabas ni cuestionamientos.

Complicidad de autoridades y justicia

Los conflictos en la Comarca Andina evidencian el rol de las autoridades locales y la justicia en la protección de intereses privados por encima de los derechos comunitarios. La aprobación exprés del proyecto Laderas, la represión de manifestantes y la falta de investigaciones sobre los incendios reflejan una connivencia estructural que perpetúa la impunidad.

La crisis ambiental y social en la Patagonia responde a una lógica de apropiación territorial que combina negocios inmobiliarios, incendios provocados y persecución de comunidades. Ante este escenario, la organización popular y la resistencia siguen siendo las principales herramientas para frenar el saqueo y la destrucción del patrimonio natural y cultural.