El presidente de la cámara FAIPA, Miguel Di Betta, expresó a BAE Negocios que sugerirá un aumento en el precio, y luego -como sucede siempre- las filiales provinciales avanzarán con la suba.

“El último aumento fue en julio del 2024; en este momento, tuvimos incremento en gas, luz, cargas impositivas”, dijo Di Betta, quien detalló que el kilo de pan rondará entre 2.400 y 2.500 pesos.

La ciudad de Córdoba puso primera y avanzó hacia un nuevo aumento en los precios del pan, con un incremento del 15%. El Centro de Industriales Panaderos confirmó esta nueva lista de precios sugeridos, que refleja un ajuste necesario tras seis meses sin cambios en los precios.

Costos laborales

Entre los nuevos precios, en Córdoba el pan francés pasa de $2.300 a $2.650 por kilo, el pan mignon de $2.500 a $2.900, el criollo común de $5.000 a $5.800, y la unidad de factura de $500 a $600.

Marcelo Caula, secretario general del Centro de Industriales Panaderos, explicó que el ajuste se debe a diversos factores económicos que han impactado en la industria. “Lo que más nos impactó son los costos laborales, costos de servicio, ya sea luz EPEC como también el gas. Hay algunos impuestos que han ido aumentando y teniendo en cuenta el combustible, la logística nuestra, como así también los alquileres de los locales del centro de la ciudad y del interior de la provincia», detalló.

Para la determinación del precio del pan, hay dos variables con mayor peso: «el sueldo de los trabajadores, que no está en discusión, y el precio de la harina, que inciden entre 51% y 31% respectivamente», sostuvieron fuentes empresarias.

El duro diagnóstico surgió al analizar los nuevos aumentos que se darán en el sector producto de la desregulación y la suba de todas las materias primas y servicios.

Cierre de panaderías

Si el consumo ya viene golpeado, esto puede empeorar aún más la delicada situación de las panaderías: “Desde el 10 de diciembre de 2023 tenemos al menos 800 panaderías que cerraron sus puertas. Era todos los días de alguna panadería que cerraba su puerta. Ni hablar de las panaderías no registradas. Las pymes de barrio”.

“La gente hoy no tiene un mango en el bolsillo. Perdimos en estos seis meses que ellos dicen tener gloria, un 45 por ciento de ventas en el pan y un 68 por ciento en las facturas y cosas dulces”, expresaron las fuentes privadas.

Asimismo, dijeron que “el precio del pan estaba congelado, y todos los aumentos que hubo en estos meses los absorbimos nosotros. Pero con las nuevas paritarias de los panaderos y los incrementos en los servicios, ya es imposible sostenerlo sin trasladarlo al consumidor”.

Cada panadería establece su propio precio final según la calidad de los insumos utilizados. «No todos los panaderos usan los mismos ingredientes. Si se eligen materias primas de mayor calidad, como margarinas especiales o harinas premium, eso influye en el precio», explican.

Por Francisco Martirena

BAE