Argentina se ha convertido en el país más caro de América Latina según el índice Big Mac, un reconocido indicador económico desarrollado por The Economist para medir la apreciación de monedas a través del costo de la icónica hamburguesa de McDonald’s.
Con un precio de 7,37 dólares por Big Mac al tipo de cambio oficial de 1.031,50 pesos por dólar, Argentina no solo lidera en la región, sino que también ocupa el segundo lugar a nivel global, detrás de Suiza, donde el combo cuesta 7,92 dólares.
El desplazamiento de Uruguay y el contexto regional
Hasta fines de 2024, Uruguay ostentaba el liderazgo regional en el índice Big Mac. Ahora, el precio en Uruguay se ubica en 6,78 dólares, situándolo en el segundo lugar en América Latina y cuarto a nivel mundial. México (5,56 dólares), Colombia (4,94 dólares) y Brasil (4,49 dólares) completan la lista regional, reflejando una significativa brecha con Argentina.
La histórica depreciación del real brasileño y la estabilidad relativa de otras monedas regionales contrastan con la dinámica argentina, donde el fortalecimiento del peso oficial frente al dólar, controlado estrictamente por el Banco Central, ha provocado un notable encarecimiento de los bienes en dólares.
El peso argentino: fuerte en el índice, débil en la economía real
La apreciación del peso argentino en el índice Big Mac no refleja una robustez económica, sino más bien los efectos de políticas cambiarias restrictivas combinadas con una inflación de tres dígitos. Mientras el tipo de cambio oficial subió de manera gradual, los precios internos se dispararon, haciendo que el costo relativo de productos como la Big Mac sea más alto que en países vecinos.
Además, el acceso al tipo de cambio oficial en Argentina sigue restringido. Las empresas y los ahorristas recurren mayoritariamente a mercados paralelos, donde la cotización del dólar es considerablemente más alta. Este desajuste ha generado un escenario donde los precios locales en dólares se tornan artificialmente elevados, afectando tanto el poder adquisitivo como la competitividad internacional.
Impacto turístico y económico
El encarecimiento en dólares ha influido directamente en el turismo. Durante el verano austral, cientos de miles de argentinos optaron por vacacionar en países vecinos como Brasil y Chile, donde los precios en dólares resultan más accesibles. Este fenómeno resalta las limitaciones del tipo de cambio oficial para reflejar la realidad económica del país.
Conclusión: un liderazgo con matices
Si bien el índice Big Mac posiciona a Argentina en la cúspide regional, este liderazgo esconde las tensiones subyacentes de una economía marcada por el desequilibrio cambiario, la inflación y las restricciones financieras. En un contexto global donde Suiza lidera con precios altos respaldados por una economía estable, el caso argentino destaca por las distorsiones internas que elevan artificialmente su posición en el ranking.
Este indicador, que nació como un instrumento simple para medir la paridad de poder adquisitivo, se convierte en un espejo de los desafíos estructurales que enfrenta Argentina, más allá de las cifras oficiales.
