La planta de calzado Dass, ubicada en Coronel Suárez, provincia de Buenos Aires, anunció su cierre definitivo a partir del 20 de enero de 2025, dejando sin empleo a más de 400 trabajadores. La noticia, comunicada a los empleados mediante cartas documento enviadas durante el período vacacional, ha generado indignación y pone en evidencia la profunda crisis que atraviesa el sector.
Una notificación abrupta
El mensaje enviado a los trabajadores, en un tono frío y directo, informó: “Nos dirigimos a UD. a fin de notificarle que, como consecuencia del cierre del establecimiento, prescindimos de sus servicios a partir del 20/01/2025. Liquidación final e indemnizaciones serán depositadas en tiempo y forma oportunos en su cuenta sueldo. Queda usted notificado”. La decisión de comunicar el despido durante las vacaciones ha causado sorpresa y preocupación entre los afectados.
El contexto de la crisis
Agustín Amicone, titular de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra), denunció que el cierre es un reflejo de una crisis estructural marcada por el aumento de las importaciones y la caída del consumo. “Lo primero que quiero decir es que cierra Adidas, porque poner en Dass el foco cuando en realidad es Adidas el principal responsable de la decisión no es central. La realidad es que el verdadero causante es Adidas internacional”, afirmó.
El sindicalista explicó que el sector enfrenta una «doble crisis»: por un lado, la llegada de calzado importado a precios inferiores al costo de producción local y, por otro, la contracción de las ventas en el mercado interno debido a la recesión económica que afecta al país. “Les conviene traer desde el exterior las zapatillas por un tema económico”, remarcó.
Impacto en el consumo
Amicone también destacó la caída en el consumo de calzado, señalando que el promedio de ventas por persona disminuyó de tres pares de zapatillas anuales a 2,4 pares. “Se nota una caída del consumo importante”, indicó.
Vacaciones extendidas y despidos masivos
El dirigente sindical denunció que las vacaciones de los empleados, inicialmente programadas hasta el 6 de enero, fueron extendidas hasta el 20, fecha en la que se oficializó el cierre. “¿En ese tiempo estaban preparando esto que hicieron ahora? Mandan el telegrama de despido sin que les importe que estaban de vacaciones”, cuestionó. Además, Amicone indicó que se comunicará con el gobernador de la provincia, Axel Kicillof, en busca de una intervención que frene el cierre y proteja los puestos de trabajo.
Una crisis de dimensiones mayores
El cierre de Dass es un símbolo de la situación crítica que atraviesa la industria del calzado en Argentina. La combinación de la apertura de las importaciones, el aumento de los costos de producción y la disminución del consumo ha creado un panorama desalentador para el sector. Mientras tanto, los trabajadores despedidos enfrentan un futuro incierto, con la esperanza de que las autoridades provinciales puedan ofrecer una solución para mitigar el impacto de esta decisión.
