La figura de Axel Kicillof emerge con fuerza en medio de un panorama político marcado por la polarización. Mientras La Libertad Avanza aún encabeza las preferencias, la interna libertaria y la crisis del PRO reconfiguran el escenario electoral.
Kicillof y Milei: dos liderazgos en contraste
Un estudio reciente de la consultora Fixer muestra que Axel Kicillof ha superado a Javier Milei en imagen positiva. El gobernador bonaerense alcanza el 44%, ocho puntos más que en diciembre de 2023, mientras que el presidente retrocedió a 42%, evidenciando el impacto de tensiones internas con figuras clave como Mauricio Macri y Victoria Villarruel.
Este avance de Kicillof se produce en un contexto de distanciamiento estratégico del núcleo duro kirchnerista, lo que parece haber ampliado su base de apoyo. En contraste, Milei enfrenta desafíos internos y un desgaste creciente en su capacidad de liderar un frente político cohesionado.
La polarización define la contienda electoral
De cara a las elecciones legislativas de 2025, el escenario muestra una marcada polarización. Según los datos de Fixer, La Libertad Avanza lidera con el 37% de intención de voto, apenas dos puntos por encima del peronismo (35%). Esta diferencia, situada dentro del margen de error, sugiere una disputa electoral que podría resolverse por detalles estratégicos.
Sin embargo, un factor clave es la posibilidad de una alianza entre LLA, el PRO y la UCR, que proyecta una ventaja significativa: 46% frente al 38% del peronismo unido. Este potencial acuerdo no solo ampliaría la brecha en votos, sino que consolidaría una estructura opositora más sólida frente al oficialismo.
El declive del PRO y las grietas libertarias
El PRO, que alguna vez lideró la oposición, parece estar al borde de la irrelevancia con apenas un 6% de intención de voto. Su líder más destacado, Mauricio Macri, no logra revertir esta tendencia con un modesto 27% de imagen positiva.
En paralelo, el desgaste de figuras libertarias como Villarruel, que cayó de un 50% de imagen positiva en 2023 a 37% en 2024, evidencia tensiones internas que debilitan al oficialismo. Otros referentes, como José Luis Espert y Manuel Adorni, muestran niveles de rechazo superiores al 50%, reflejando los desafíos que enfrenta LLA para consolidar su proyecto político.
Un electorado con prioridades cambiantes
El informe también destaca un cambio en las preocupaciones de la ciudadanía. La inflación, que en enero de 2024 era el problema principal para el 66% de los encuestados, cayó al 11% en diciembre. Ahora, el sistema judicial (38%), la pobreza (37%) y la corrupción (34%) encabezan las inquietudes sociales.
Este giro en las prioridades sugiere una creciente desilusión con la capacidad del gobierno de Milei para cumplir con sus promesas de cambio. En particular, la percepción de que el oficialismo se asemeja a la “casta” política que criticó durante su ascenso parece consolidarse en el discurso público.
Un panorama abierto e incierto
El liderazgo ascendente de Axel Kicillof y la caída en la imagen de Javier Milei perfilan un tablero político dinámico e incierto. La polarización marca el pulso electoral, mientras las fracturas internas en LLA y la crisis del PRO abren nuevas oportunidades para el peronismo, que busca capitalizar el descontento social.
El desafío para Milei radica en recuperar cohesión interna y articular alianzas estratégicas que le permitan superar los márgenes ajustados. Por su parte, el peronismo se encuentra ante una oportunidad histórica de renovar liderazgos y construir un proyecto alternativo que capture el creciente desencanto ciudadano.
De cara a 2025, Argentina enfrenta no solo una elección legislativa, sino un momento decisivo para redefinir su horizonte político y social.
