El Papa le pidió a los argentinos que «sigan luchando» y «se defiendan de las ideologías»


La máxima autoridad de la Iglesia Católica brindó una entrevista donde reflexionó sobre el avance de discursos extremistas, criticó el ajuste la educación y habló directamente al país. «No se dejen engañar por los que les quieren vender maníes», dijo.


A pocos días de la Navidad, el Papa Francisco brindó una entrevista a la periodista argentina Bernarda Llorente, para Canal Orbe 21, donde criticó duramente el ajuste a la cultura y la educación, y condenó las guerras en curso y el avance de discursos negacionistas y extremistas; en lo que puede ser leído como un mensaje al Gobierno nacional.

Francisco, quien cumplió 88 años el pasado 17 de diciembre, expresó su preocupación por los conflictos que afectan al mundo, como la guerra entre Rusia y Ucrania, y las tensiones en Medio Oriente; y en este marco sostuvo: «Hay una tendencia universal a la autodestrucción. En una época donde el progreso científico es tan grande, ver esta destrucción lleva a pensar en la Torre de Babel».

Luego, sobre las políticas de ajuste en educación y cultura, el Papa fue categórico: «Hacer ajuste en la educación es un suicidio programado. Es criminal». Y celebró que ante «un ajuste de ese tipo» haya gente que se oponga. «Incluso los jóvenes. Se oponen, arman lío, reclaman. Porque la educación es un alimento. Es lo mismo que si vos le quitás la comida a la gente: la educación es la comida del alma, de la mente, del espíritu», dijo.

Al tiempo que destacó la importancia de la «universidad pública como motor de movilidad social» y cuestionó las políticas que limitan el acceso a la educación a los sectores más privilegiados.

Respecto a los discursos negacionistas y extremistas y su impacto en la sociedad, Francisco consideró que son «venenosos»; y añadió: «Hay que aceptar la realidad como viene y resolver los conflictos con diálogo, no con violencia».

Y sumó: «Las posturas ideológicas terminan engendrando monstruos. Cuando ves estos jóvenes que pertenecen a alguna de estas asociaciones más ideológicas que cristianas (derecha, izquierda, lo que sea), son pequeños monstruitos, aferrados a la idea, ¿no?». Mientras que, paralelamente, opinó que «hay una tendencia universal a la autodestrucción», fogoneada por la aceleración y encrudecimiento de las vigentes guerras.

En cuanto a los argentinos, el Papa envió un mensaje especial: «¡Al gran pueblo argentino, salud! Que sigan luchando. Que se defiendan de las ideologías. Que no se dejen engañar por los que le venden maníes. Que luchen por los derechos».

Y, finalmente, concluyó destacando el papel transformador de la Iglesia bajo su pontificado y enfatizó en la necesidad de avanzar en la inclusión de las mujeres en cargos de liderazgo.

 

Por Andrea Lazaro