El agro frente al desafío de atraer inversiones para alcanzar nuevas metas de producción


Este sábado 9 de noviembre, en Buenos Aires, más de 300 representantes del agro se dieron cita en Agro Management, un evento organizado por Infocampo y La Rural SA, bajo el lema “Conectando con la transformación del agro”.

Expertos y empresarios debatieron cómo llevar al agro argentino hacia un nivel de producción cercano a las 200 millones de toneladas y, en ese contexto, una cuestión clave surgió en el evento: ¿Cómo atraer las inversiones necesarias para alcanzar ese objetivo?

El consenso entre los participantes fue claro: si Argentina desea aprovechar su vasto potencial agrícola, es esencial asegurar condiciones económicas que ofrezcan estabilidad y confianza a los inversores, junto con financiamiento accesible y sostenido.

Sectores clave del agro que impulsan el interés inversor

En la conferencia “Cómo financiar el potencial agrícola de Argentina”, el economista Claudio Zuchovicki junto a referentes de la banca y el capital privado, como Ricardo González de Rabobank, Enrique Vivot de Southern Cone Partners y Nicolás Salas de Quadrifolium LLC, destacaron las oportunidades para el agro en un contexto internacional de creciente demanda de alimentos.

1. Mercado de tierras rurales: Argentina sigue siendo un destino atractivo para inversiones en tierra agrícola. Ricardo González subrayó que Rabobank ha invertido más de USD 1.600 millones en el país y resaltó el dinamismo del mercado inmobiliario rural, con transacciones que superaron los USD 500 millones solo en el último año, aprovechando la caída de los precios de la tierra en comparación con otros países como Brasil y Estados Unidos.

2. Exportación de cultivos de especialidad: La exportación de cultivos como el maíz pisingallo y las legumbres atrae a inversores por la creciente demanda y los altos precios en el mercado internacional.

3. Modernización de tambos: El alza en los precios de la leche ha incentivado la actualización de los tambos, que están invirtiendo en tecnología e infraestructura para mejorar la producción.

4. Valor agregado en proteínas animales: La producción porcina se destaca por el aumento de inversiones en cría especializada y servicios de “hotelería” para animales en establecimientos especializados.

5. Ampliación de la infraestructura de riego: Con apenas un 5% de las tierras agrícolas irrigadas, mejorar la infraestructura de riego podría aumentar considerablemente la productividad de la agricultura argentina.

Barreras para el capital y desafíos a superar

A pesar del interés inversor, persisten importantes barreras. Enrique Vivot señaló que muchas empresas del sector no cumplen con los requisitos del capital internacional, lo que impide el flujo efectivo de fondos hacia el agro argentino. “Las empresas locales deben aprender a lidiar con diferentes tipos de capital y sus expectativas de retorno”, comentó. Nicolás Salas sugirió que Argentina observe los avances de países como Perú y Chile, que han transformado su agroindustria exportadora en un motor de desarrollo económico, impulsando productos como las paltas y las uvas de mesa.

Argentina, que cuenta con condiciones similares de clima y geografía, podría replicar en gran medida esos logros en sectores como los cítricos, frutos secos o cerezas. Además, el país tiene la ventaja de poseer tierras y activos a un costo comparativamente más bajo que en países vecinos, lo que abre una oportunidad para los inversores que buscan alta rentabilidad a largo plazo.

Argentina ante una oportunidad: el camino hacia un agro sostenible

Aprovechar esta oportunidad única para la agroindustria no solo depende de la riqueza de los recursos naturales, sino de contar con políticas macroeconómicas que den previsibilidad y generen un entorno propicio para la inversión. La agroindustria argentina tiene el potencial de expandirse, pero se requieren esfuerzos significativos para crear un marco que permita atraer capital y, así, alcanzar el ambicioso objetivo de producción planteado.