Horacio Rodríguez Larreta endurece su discurso y rediseña su campaña post 24-J para enfrentar a Patricia Bullrich

Espontaneidad y cercanía, los otros tópicos de una estrategia proselitista segmentada por región. Arenga antes del cierre de listas y guiño a Valdés por una posible fórmula.

Luego fue el turno de la presentación de Di Benedetto, escoltado por Carlos Pérez y su equipo de marketing. Mostraron la batería de piezas de comunicación que lanzarán post 24-J, que además de spots incluye folletería, pancartas y gigantografías que se colocarán en los principales puntos de la Ciudad de Buenos Aires, municipios del conurbano de Buenos Aires y el resto del país.
El objetivo será mostrar a un Larreta más natural y cercano y de diálogo con vecinos y vecinas. Las imágenes del alcalde no serán armadas digitalmente, como se hace usualmente, sino que utilizarán fotos tomadas durante sus recorridas de las últimas semanas.
Según contaron a Letra P personas que estuvieron en el encuentro con Larreta, del que no participó el precandidato a la gobernación Diego Santilli, uno de los spots incluye una referencia a Bullrich. “Dicen que me tiembla el pulso”, se escucha a Larreta mientras sostiene una taza, en referencia al trastorno de movilidad que le diagnosticaron a los cinco años de edad, pero también a las críticas internas que recibe por ser “muy moderado”. La pieza audiovisual se remata con una narrativa sobre logros de gestión y críticas a la administración de Alberto Fernández.
En medio de las exposiciones e intercambios se coló también la grieta que divide a Juntos por el Cambio entre halcones y palomas. Es que el líder de los moderados amarillos destacó la buena sintonía que tiene con el gobernador de Corrientes, el radical Gustavo Valdés, la nueva incorporación al grupo político que quiere ampliar el espacio y enfrentar al bullrichsismo. Además de Larreta y Valdés, se cuentan también en este grupo Elisa CarrióMartín Lousteau y Gerardo Morales, el cacique jujeño que muchos ven con posibilidades de integrar una fórmula con el porteño. “Lo llevaron de prepo a sacarse una foto en el Grupo Malbec y terminó jugando con nosotros”, se despachó uno de los comensales.

Estuvieron junto al precandidato a presidente muchos de los que se suman también a la mesa que Santilliarma cada lunes en sus oficinas de la calle Salguero, como Julián Amendolaggine (Berazategui), Sebastián Neuspiller (Pilar), Guillermo Viñuales (Lomas de Zamora), Héctor Griffini (Luján), Florencia Casamiquela (Florencio Varela) y Martiniano Molina (Quilmes), además de Agustín Forchieri, el armador santillista de bajo perfil que coordina a este grupo de dirigentes que no gobiernan sus distritos.

Mientras se desarrollaba la reunión, El Colorado concluía su propia agenda de campaña por el interior bonaerense. Estuvo en Trenque Lauquen, Tres Arroyos y Azul, en este último distrito junto a Larreta y a la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, para respaldar la precandidatura a la intendencia de Natalia Colomé.

La división de agendas entre Larreta y Santilli, que será la tónica de buena parte de la campaña, quizá se deba a que las cuatro secciones electorales del interior son las regiones en las que este tándem debe reforzar su instalación y presencia, sobre todo ante la fuerte estructura que consiguió Bullrich en los últimos meses y que quedó demostrado, incluso, con una fotografía conjunta en 9 de Julio junto a Néstor Grindetti y varios jefes comunales relevantes como Martín Yeza (Pinamar) y Manuel Passaglia (San Nicolás).

De esta forma, con el slogan “hagamos el cambio de nuestras vidas” y una última arenga de Larreta, que indicó “estamos arriba, hagamos las cosas bien y ganamos”, la usina de comunicación y el aparato de Uspallata se pondrá en marcha el 25 de junio para pelear en todos los terronos. Todo indica que la interna a cielo abierto con Bullrich será en todas las categorías.