Mientras la Secretaría de Comercio habla de «presuntas prácticas anticompetitivas», el kirchnerismo insiste con el control ciudadano.
Si bien desde la Secretaría de Comercio no especificaron cuáles son estas empresas, desde la agrupación que lidera Máximo Kirchner fueron más que explícitos con la circulación de placas que muestran marcas, productos y el aumento de precios.

La campaña que se reduce a circular en redes estas fotos bajo el hashtag #SiAumentanNoCompres fue recibida por el resto de la coalición gobernante como la repetición de una idea fallida.
Otra de las fuentes consultadas recordó cuando en marzo de 2005 Néstor Kirchner llamó a los argentinos a declarar un «boicot nacional» contra Shell como respuesta a los aumentos de precios que la compañía petrolera había aplicado a los combustibles. «No le compremos nada, ni una lata de aceite», pidió en ese momento el Presidente.
La medida, que en apariencia apuntaba contra la petrolera, tuvo como reales destinatarios a las estaciones de servicio. Así lo reveló el presidente de la compañía, Juan José Aranguren, quien afirmó que fueron los estacioneros los que en definitiva padecieron sus efectos. Por el contrario, reveló que la compañía se benefició ya que exportó todo ese remanente.
