Según el relevamiento que realiza Comercio interior, los lácteos tuvieron una suba del 3,5 por ciento en febrero, seguido por aceites y manteca (2,9%) y azúcar (2,8%). La harina 000 registró una variación del 6,4 por ciento y las pastas secas, un 3 por ciento.

El conflicto entre Rusia y Ucrania contribuyó a disparar el precio de la soja y otros cereales. El contexto global tendrá efectos en los valores de los alimentos en Argentina. De ahí la necesidad de contar con una herramienta que permita desacoplar los vaivenes internacionales del trigo y maíz para la producción local.

“El Fideicomiso ya está listo”, indicaron a BAE Negocios desde el Ministerio de Desarrollo Productivo. La pregunta es si este instrumento alcanzará. Desde un sector del Gobierno insisten en que una suba de retenciones (móviles también, como las planteadas en 2008) sería más que necesaria en este momento.

Para la Consultora EcoGo, la inflación de febrero será del 4 por ciento pero con un mayor impacto en alimentos y bebidas (5,6%). Si se anualiza este guarismo, la estimación sería de una variación del 51,9 por ciento.

“Las principales protagonistas de febrero fueron las frutas y verduras que registraron fuertes variaciones dadas las condiciones climáticas y ya acumulan subas del 26,9% y 22%”, sostuvo EcoGo en su último informe.

Desde Comercio interior también registraron una fuerte suba de frutas y verduras, aunque en una escala menor a lo sucedido en enero. De todas maneras, Feletti insiste en que debería avanzarse con un fondo de estabilización para estos productos.

El acuerdo con el FMI estima para este año una inflación que podría llegar al 48 por ciento. “El modelo sigue siendo en base a una inflación alta. El acuerdo con el FMI no cambia en nada esa lógica. El tema es si la población se podrá bancar una inflación del 50 por ciento durante dos años más”, reflexionó ante BAE Negocios el economista Martín Burgos, investigador del Centro Cultural de la Cooperación.

Para el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, la inflación de febrero será de 3,8 por ciento (3,3% de supermercados más un 0,5% del rubro combustibles). Según sus registros, los alimentos frescos tuvieron una suba del 4,5 por ciento, la carne registró una variación del 5,6 por ciento y los huevos saltaron un 23%.

El discurso del Gobierno y del FMI es que con el acuerdo se buscará bajar la inflación. Pero hay opiniones encontradas. “En el acuerdo no hay ninguna señal a la baja, ni ancla cambiaria ni ancla tarifaria como en 2021 y con salarios que buscan ganarle a los precios. Es decir, no se ven razones para que la inflación baje a partir del acuerdo con una inercia tan consolidada”, indicó a este diario Nicolás Pertierra, economista jefe del CESO.