La Legislatura sancionó el Presupuesto 2026 y la Ley Fiscal tras una jornada de intensas negociaciones, pero postergó el endeudamiento por 3.035 millones de dólares. La disputa por el fondo municipal y la puja por cargos en el Banco Provincia traban el avance del proyecto más sensible para la gestión.
Una sesión maratónica que definió el rumbo fiscal
Tras un día entero de reuniones, llamados cruzados y cambios de último momento, la Legislatura bonaerense aprobó el Presupuesto 2026 y la Ley Fiscal e Impositiva enviadas por Axel Kicillof. Las dos herramientas centrales quedaron sancionadas, pero el debate por el endeudamiento fue postergado para este viernes a las 10 de la mañana.
El nuevo Presupuesto, que asciende a 43 billones de pesos, llega luego de dos prórrogas consecutivas del ejercicio 2023 y define los parámetros de gasto para un año atravesado por la caída de transferencias nacionales y tensiones financieras crecientes en municipios y en la administración provincial.
Modificaciones clave impulsadas por la oposición
La sesión de Diputados comenzó con un retraso de nueve horas. Aun con acuerdo político para avanzar, los bloques revisaron artículos cruciales antes de bajar al recinto. Hubo pedidos de UCR, sectores dialoguistas y parte del peronismo no alineado con Kicillof.
Entre los cambios incorporados:
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Construcción en municipios costeros: ajustes al artículo 89 sobre metros permitidos frente al mar.
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Ingresos Brutos: ampliación de escalas para acceder a la cuota reducida.
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Inmobiliario: eliminación de la cuota adicional para grandes contribuyentes y mantenimiento de bonificaciones por pago anual.
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Beneficios impositivos: pedidos radicales para contemplar bonificaciones en zonas turísticas y sectores estratégicos.
La Libertad Avanza, el PRO y la izquierda votaron en contra. La UCR acompañó, aunque remarcó que el Poder Legislativo debe preservar sus facultades tributarias. El PRO puso el foco en la autonomía municipal, defendiendo mayor previsibilidad fiscal para los intendentes.
El punto de quiebre: el fondo para los municipios
El debate por el endeudamiento —3.035 millones de dólares divididos en dos operaciones— quedó trabado por el reparto del fondo destinado a los municipios.
De acuerdo con fuentes legislativas, ese fondo representaría el 8% de la deuda proyectada, es decir, 248,8 millones de dólares, equivalentes a 360.000 millones de pesos.
La controversia surgió por las cifras prometidas. Representantes del peronismo y de la oposición afirmaron que el Gobierno había ofrecido inicialmente 180.000 millones de pesos fijos, pagaderos en tres cuotas (abril, junio y octubre). El resto quedaría supeditado a la toma efectiva de deuda.
Sin embargo, en la mañana del miércoles la propuesta habría descendido a 30.000 millones, lo que desató la reacción inmediata de intendentes de todos los espacios.
Desde la Gobernación sostuvieron lo contrario: aseguraron que siempre se planteó un monto garantizado equivalente a 120.000 millones.
La diferencia entre las versiones frenó la votación y forzó el cuarto intermedio.
La otra negociación: cargos en el Banco Provincia
En paralelo, avanzó la discusión por la composición del directorio del Banco Provincia. En las últimas semanas circuló la posibilidad de ampliar los cargos para garantizar representación de distintas fuerzas políticas, una idea que algunos sectores consideran una salida negociada y otros un mecanismo para reforzar controles internos.
La eventual reconfiguración del Bapro quedó vinculada a la negociación por el endeudamiento, lo que añadió presión a un debate ya trabado por el reparto de fondos.

El Senado completó la sanción de dos leyes y dejó la tercera en suspenso
A la 1 de la madrugada del jueves, el Senado bonaerense replicó la votación de Diputados y convirtió en ley el Presupuesto y la Ley Fiscal. Acompañaron el peronismo, la UCR y Unión y Libertad; el PRO votó en contra.
Las bancadas acordaron retomar este viernes el tratamiento del endeudamiento. Si no hay consenso, ambas cámaras ya firmaron la autoconvocatoria para sesiones extraordinarias la próxima semana.
¿Qué se define ahora?
El endeudamiento se volvió una pieza central para la gestión de Kicillof. Le permitiría refinanciar vencimientos, sostener obras y equilibrar el flujo financiero en un contexto de recesión nacional y reducción de giros desde Nación.
La discusión combina intereses fiscales, tensiones políticas y disputas de poder entre intendentes, bloques legislativos y sectores internos del peronismo bonaerense.
El resultado del viernes será determinante: si hay acuerdo, el Ejecutivo consolidará su esquema financiero para 2026. Si fracasa, la puja se trasladará a las sesiones extraordinarias con un clima aún más incierto.
