Hasta el mes de septiembre, alrededor de US$ 23.000 millones fueron fugados de la economía argentina, según el análisis realizado por el expresidente del Banco Central Miguel Ángel Pesce.
“En octubre la cifra fue similar a la de septiembre, unos US$ 6 millones”, detalló Pesce, respecto de una situación que se viene registrando desde que la administración nacional del presidente Javier Milei acordó con el Fondo Monetario Internacional en abril del corriente.
Al respecto, el economista puso el foco en el agravamiento de la situación cambiaria, producto de la suba en la demanda, puntualmente porque la balanza “no alcanzaba para las operaciones regulares”. La situación se profundiza dado el constante problema de “falta de dólares”, derivado de un saldo comercial bajo, inferior a US$ 1.000 millones mensuales, flujo que no es suficiente “ni para pagar los servicios reales”.
Este marco obliga al país a “recorrer al financiamiento, endeudamiento, uso de reservas y demás cuestiones”, señaló Pesce en diálogo con AM 990.
“La balanza cambiaria no aguanta esto”, completó, marcando las demandas facilitadas por el Gobierno nacional, entre las que destacan los viajes al exterior y las importaciones directas.
“NO HAY MANERA DE DOLARIZAR” Ante la evidente escasez de divisas, Pesce advirtió la imposibilidad de llevar adelante cualquier clase de propuesta de dolarización, al advertir la necesidad de sumar reservas. Según su mirada, se requieren entre US$ 42.000 y US$ 50.000 millones para poder dolarizar.
El motivo es que se debe cubrir no solo la moneda circulante (alrededor de US$ 16.000 millones), sino también los depósitos bancarios, que ascienden a “US$ 86.000 millones”.
“No hay manera de dolarizar, salvo que se quiera hacer un salto al vacío o provocar una devaluación fuertísima”, indicó.
Asimismo, la dolarización fue declarada inconstitucional por parte de la Corte Suprema de Justicia, en septiembre de 2023. Esto se debe a que la Carta Magna estipula que “el Estado fija el valor de la moneda y su relación con las otras monedas”, y que la existencia de un Banco Central es obligatoria por la reforma constitucional de 1994.
