La intendenta del Moreno traza su camino hacia la Gobernación bonaerense en 2027 y marca la cancha en la interna del Partido Justicialista, desafiando las estructuras tradicionales de poder.
Mariel Fernández ya no es solo la intendenta de Moreno. En una reciente y extensa entrevista en el canal de streaming bonaerense UNO TRES CINCO, la dirigente del Movimiento Evita hizo una declaración de intenciones que resuena con fuerza en los pasillos de la política bonaerense: su objetivo es disputar el poder más allá de su distrito, con la mira puesta, sin tapujos, en la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires en 2027.
La jefa comunal, apodada «La Capitana» por su sólida base territorial, ofreció un guion cuidadosamente medido, evitando confrontaciones directas en la compleja interna que enfrenta a referentes como Axel Kicillof y Máximo Kirchner. No obstante, su análisis post-electoral y su posicionamiento en el Partido Justicialista (PJ) exhiben una voluntad clara de cambio y participación activa.
La Autocrítica al Peronismo y el Desafío Territorial
Fernández, quien en su momento criticó el desdoblamiento electoral, se mostró reflexiva al evaluar los resultados pasados. Distinguió tajantemente entre las dinámicas de septiembre y octubre, asegurando que «los análisis hay que hacerlos pos elecciones porque los anteriores fueron malos».
La intendenta fue particularmente punzante con el resultado de la lista electoral de octubre, donde ella y otras figuras de los movimientos populares, como Leo Grosso y Lis Díaz, vieron truncadas sus aspiraciones a cargos legislativos por las negociaciones de la «súper estructura».
En este contexto, y tras acompañar la candidatura de un referente como Jorge Taiana, Fernández concluyó:
«Por los resultados uno ve que esa lista no entusiasmó y no se pudo territorializar, quiero decir, no sé si se territorializaba porque estén los intendentes, porque ya eso ya es muy corporativo, pero creo que no se pudo arraigar la elección en el territorio, fue muy difícil.»
Esta lectura se alinea con las voces de otros sectores del peronismo que exigen una mayor conexión entre las decisiones cupulares y la militancia de base. La crítica apunta a que las listas deben reflejar una propuesta que el votante peronista sienta que puede «apoyarse en eso para adelante», un guiño a una renovación de liderazgos y metodologías.
Trasvasamiento Generacional y Modelo Moreno
Decidida a transitar un camino de mayor poder provincial, Fernández ratificó que su mandato en Moreno culminará en 2027, en línea con la ley que impide la re-reelección. Sin embargo, este no es un retiro, sino la cúspide de una estrategia de proyección política que incluye un «trasvasamiento generacional» en su propio distrito.
La «conductora» de ese proceso sería, en proyección, su hermano Emmanuel Fernández, actual presidente del Concejo Deliberante. La intendenta defendió su modelo territorial, basado en una construcción de más de veinte años «que viene de los movimientos populares» y «de los barrios más pobres de Moreno», asegurando que su eventual ascenso no desdibujaría esa identidad. Incluso, afirmó que, de haber asumido como diputada nacional, Walter Correa (actual Ministro de Trabajo bonaerense) habría permanecido en el Gabinete provincial, valorando su gestión.
El PJ: De «Cáscara Vacía» a Instrumento de Construcción
El salto de Mariel Fernández hacia una figura de poder provincial encuentra su campo de batalla inmediato en la próxima interna del Partido Justicialista. Consciente de que el PJ nacional está presidido por Cristina Fernández de Kirchner y el PJ bonaerense por Máximo Kirchner —y siendo ella Cuarta Vicepresidenta del PJ nacional—, su intención de participar en la interna no es menor.
Para Fernández, el partido no puede ser un espacio de confrontación estéril o una mera fachada.
«Si hay interna, obvio quiero participar como cualquier otro dirigente porque me parece que justamente lo que necesitamos es que el partido no sea una cáscara vacía ni sea un elemento de disputa, sino que sea un elemento de construcción.»
Su visión es la de un partido activo, que escuche, que abra sus sedes y que sirva como «un instrumento para reconstruir esa unidad», aunque reconozca que «la interna la cansa, a otros no les importa y a otros les da bronca.» El mensaje es claro: el PJ debe ser el vehículo para la reestructuración política y no el fin en sí mismo.
La Definición que Estalló las Redes
El punto de inflexión de la entrevista llegó con la pregunta directa sobre sus aspiraciones futuras, una que rara vez es respondida con tanta claridad por un dirigente en funciones.
— ¿Te ves en 2027 como candidata a gobernadora?
La respuesta de Mariel Fernández, concisa y sin titubeos, se convirtió en el titular ineludible de la jornada:
«Sí, por supuesto. Yo me animo a todo porque es la voluntad del militante de transformar las cosas.»
La declaración de Fernández la ubica inmediatamente en el tablero de posibles sucesores o contendientes en la carrera por la Gobernación, junto a otros intendentes de peso y figuras del Gabinete provincial. La intendenta de Moreno ya no es una dirigente que observa la política provincial; es una jugadora decidida a disputarla desde la base de la militancia y con la fuerza de su propia construcción territorial. Su camino de aquí a 2027 será observado de cerca como un indicador del futuro que el peronismo bonaerense está dispuesto a negociar.
