Despidos masivos: el impacto estructural de la inteligencia artificial en el empleo corporativo estadounidense

La adopción acelerada de inteligencia artificial (IA) en grandes compañías de Estados Unidos está provocando recortes sin precedentes en puestos de oficina, alterando las expectativas de estabilidad laboral en sectores tradicionalmente seguros y planteando desafíos inéditos para la fuerza laboral calificada.

En los últimos meses, empresas como Amazon.com, Inc. anunciaron la supresión de aproximadamente 14.000 puestos corporativos o hasta un 10 % de su plantilla de oficina. De forma paralela, se ha observado que otras compañías intensifican su uso de IA para automatizar funciones de oficina, lo cual reduce la necesidad de determinados perfiles laborales.

Automatización y despidos: la nueva normalidad

La IA está dejando de ser “una herramienta adicional” para convertirse en un factor estructural en las decisiones de plantilla. Un análisis puntual estima que para el año 2025 ya se han perdido más de 77.000 puestos en empresas tecnológicas, directamente vinculados a la adopción de IA.  Además, según el World Economic Forum, el 40 % de los empleadores prevé reducir su personal en tareas susceptibles de automatización.

La exposición al riesgo de automatización no es menor para trabajadores con título universitario: un estudio del Pew Research Center identificó que en 2022 prácticamente el 27 % de los trabajadores con educación terciaria se encontraban en empleos “más expuestos” a la IA, comparado con el 12 % de quienes tienen solo secundaria.

Nuevas exigencias corporativas

En este contexto, quienes logran conservar su empleo enfrentan dos condiciones clave: supervisar a más personas con menos apoyo, y cumplir con requisitos tecnológicos más exigentes. Una consultora norteamericana señaló que las empresas con mayor capacidad de contratación exigen hoy candidatos que cumplan «exactamente» con todos los requisitos del puesto, un cambio respecto del pasado.

Por otra parte, muchos profesionales de mediana edad expresan que sus competencias resultan obsoletas frente a los nuevos flujos de trabajo automatizados. Un ejemplo citado en la prensa es el reclutamiento de personas de 40 años que sienten que “la tecnología superó su conjunto de competencias”.

Sectores y perfiles más afectados

Las actividades más vulnerables al desplazamiento por IA incluyen aquellas de oficina, consultas, gestión, finanzas y comercio minorista. Estudios recientes advierten que podrían eliminarse hasta el 50 % de los empleos blancos de entrada (“entry-level white-collar jobs”) en los próximos años. Al mismo tiempo, se privilegian empleos vinculados directamente a IA, robótica, análisis de datos o mantenimiento técnico, lo que acentúa la brecha entre perfiles altamente calificados y aquellos que no adaptan sus competencias.

Implicaciones estructurales y sociales

El fenómeno no es únicamente un ajuste coyuntural, sino una señal de reconfiguración estructural del mercado laboral corporativo en EE.UU. Las implicancias son diversas:

  • Reducción de oportunidades de ingreso para recién graduados: si las empresas limitan o eliminan cargos de inicio, el ciclo de inserción laboral queda comprometido.

  • Aumento de la desigualdad de competencias: quienes no desarrollan habilidades en IA o automatización podrían quedar rezagados.

  • Cambio cultural y organizativo: la figura del trabajo de oficina estable como camino de carrera se debilita, y la gestión del talento se transforma para privilegiar agilidad, adaptabilidad y dominio tecnológico.

  • Presión sobre políticas públicas y formación: la urgencia de reconversión profesional, formación continua y políticas activas de empleo se vuelve más evidente.

Conclusión

El avance de la IA en el sector corporativo estadounidense está generando una nueva lógica de empleo: menos cargos de oficina tradicionales, mayores exigencias tecnológicas, y una transición acelerada hacia funciones vinculadas a automatización, análisis y robótica. Si bien es cierto que la creación de nuevos roles vinculados a IA puede compensar parcialmente estos efectos, la disrupción en el medio plazo es real.

Para Argentina y América Latina, el fenómeno sirve como advertencia: la globalización tecnológica impone nuevas reglas, y quienes integran las cadenas productivas o los servicios corporativos deben anticipar cambios profundos en competencias, empleo y organización del trabajo.

Fuente:  INFOBAE