En el cierre de campaña en la UNSam, el gobernador bonaerense lanzó duras críticas contra el oficialismo, acusó a JP Morgan de haber «tomado» el Ministerio de Economía y afirmó que «se timbea el país». La pulseada final en una elección que se presenta ajustada a nivel nacional.
– Axel Kicillof encabezó este jueves el acto de cierre de campaña de Fuerza Patria en la Universidad Nacional de San Martín, donde descargó toda su artillería política contra el gobierno de Javier Milei. Ante una plaza colmada de militantes, el gobernador bonaerense definió al oficialismo como una «estafa de TikTok» y lanzó fuertes acusaciones sobre el manejo de la economía.
«Lo nuevo, la motosierra, era una estafa en TikTok. Al que lo votó porque eran la novedad, ahí los tienen: Caputo, Sturzenegger, Bullrich, Francos, los mismos de siempre», afirmó Kicillof con tono desafiante. El dirigente no dejó títere con cabeza en su análisis del gobierno nacional, al que caracterizó como un engaño montado sobre las redes sociales.
Las acusaciones más duras
Uno de los momentos más contundentes del discurso se produjo cuando Kicillof señaló al banco JP Morgan como el verdadero titular del Ministerio de Economía. «El banco JP Morgan tomó el Ministerio de Economía a través de Caputo», afirmó, generando fuertes aplausos entre los presentes.
La crítica al modelo económico fue aún más lejos cuando aseguró que el gobierno «convirtió a la economía nacional en una mesa de dinero». Y remató: «Con la nuestra, la tuya, la de todos: se están timbeando el país a la vista de todo el mundo. Ni liberar ni libertario ni austriaco: vinieron a fundir, endeudar y fugar la Argentina».
Escenario electoral ajustado
Los dichos de Kicillof se producen en el marco de una elección que los últimos sondeos muestran extremadamente pareja a nivel nacional. Según las mediciones de las principales consultoras, existe una leve tendencia que favorece al peronismo en sus diferentes expresiones provinciales, que en conjunto podrían superar a La Libertad Avanza.
Esta ventaja, sin embargo, se mantiene dentro del margen de error estadístico, lo que configura un escenario de empate técnico donde la participación y el voto «útil» serán determinantes. La provincia de Buenos Aires aparece como el principal campo de batalla donde se definiría no solo la representación legislativa, sino el sentido político del resultado.
Contexto económico complejo
Las críticas de Kicillof encuentran sustento en un escenario económico que combina intervención extranjera, presión cambiaria y persistente inflación. La pulseada cambiaria tiene como actores centrales al Tesoro de Estados Unidos, que confirmó un swap con el BCRA por 20.000 millones de dólares e intervenciones directas.
Este jueves, el dólar blue cerró a 1.525 pesos, mostrando una leve baja, mientras el oficial se ubicó en 1.505 pesos. Esta relativa calma, sin embargo, contrasta con la firme demanda de cobertura cambiaria que anticipa volatilidad postelectoral.
Los datos oficiales del INDEC muestran que la inflación de septiembre fue del 2,1%, llevando la variación interanual al 31,8%. Rubros como Alimentos y Educación siguen presionando la canasta básica, alimentando el discurso opositor sobre el efecto concreto de las políticas oficiales en el bolsillo de los argentinos.
Apuesta al «no» más grande
Kicillof enmarcó la elección del domingo como «crucial» para el gobierno, no solo en términos políticos sino también por el apoyo financiero que requiere de Estados Unidos. Su apelación final fue contundente: «Para que el 26 de octubre le digamos a Milei en la provincia de Buenos Aires el ‘no’ más grande del mundo».
El acto contó con la presencia del referente del Frente Renovador Sergio Massa y los candidatos a diputados de Fuerza Patria, Jorge Taiana, Juan Grabois y Jimena López, mostrando un frente opositor unido de cara a la contienda electoral.
El cierre de campaña de Fuerza Patria mostró a un Kicillof dispuesto a jugar todas sus cartas en una elección que se presenta como plebiscitaria. Las duras metáforas del gobernador -«estafa», «toma» por JP Morgan, «timba»- constituyen el núcleo del argumento opositor de cara a unos comicios que prometen ser definitorios para el rumbo político del país.
En un contexto de paridad a nivel nacional, la capacidad del peronismo para capitalizar el descontento social y presentarse como alternativa viable se pondrá a prueba este domingo. Lo que queda claro después del discurso de Kicillof es que la oposición ha decidido ir por todo, apostando a que el desgaste del gobierno y las dificultades económicas le darán una ventaja suficiente en las urnas.
