Donald Trump reafirma su apoyo a Milei tras reunión en la ONU, pero descarta salvataje directo

El presidente Donald Trump se reunió con Javier Milei en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de la ONU, para avanzar en una ayuda financiera con instrumentos como swaps, compra de deuda directa y divisas. Aunque se “pondrán sobre la mesa” múltiples opciones, Trump sostuvo que no prevé un rescate formal, mientras el Tesoro de EE.UU. promete respaldo “grande y contundente”.


En un escenario de alta tensión económica para Argentina, el Gobierno de EE.UU. intensificó su respaldo a la administración de Javier Milei. En una reunión bilateral celebrada este martes en la ONU, el presidente Donald Trump y el mandatario argentino conversaron sobre una ayuda financiera que apuntará a amortiguar los vencimientos de deuda que la Casa Rosada afronta en los próximos quince meses y a estabilizar sus reservas internacionales.

Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., ya había anticipado que “todas las opciones de estabilización están sobre la mesa”, incluyendo líneas de swap, compras directas de divisas y adquisición de deuda pública denominadas en dólares, amparadas en el Exchange Stabilization Fund (Fondo de Estabilización Cambiaria).

Señaló además que la asistencia “será grande y contundente”, y descartó la imposición de nuevas condiciones como requisito previo al acuerdo.

Situación económica ante la urgencia del acuerdo

La urgencia de este apoyo tiene respaldo concreto más allá del discurso. En los mercados financieros ya se sienten los efectos: los bonos argentinos subieron, el peso se apreció cerca del 5 % frente al dólar, tras semanas de depreciación y volatilidad. Los operadores descuentan que este respaldo reduce el riesgo inmediato de un colapso cambiario, aunque advierten que su consistencia dependerá de la magnitud del apoyo y su implementación técnica.

Por su parte, la dirigencia de LLA  ve en este respaldo una oportunidad política en el corto plazo: la confirmación de respaldo de Trump a la reelección de Milei fue explícita, lo que añade una dimensión simbólica al acuerdo.

Límites y contradicciones: el rechazo al salvataje formal

Pese al lenguaje fuerte de apoyo, Trump dejó en claro que no considera que Argentina necesite un “rescate” tradicional. Ante los medios después de su reunión con Milei, dijo: “Vamos a ayudarles, pero no creo que necesiten un rescate”.

Esta distinción es clave para comprender las líneas rojas del Gobierno de Estados Unidos, tanto por restricciones legales de rendición de cuentas como por las implicaciones políticas domésticas.

Luis Caputo, Karina Milei, Javier

El Tesoro estadounidense insiste en que USA actuará dentro de los límites permitidos por su mandato, lo que sugiere que cualquier acuerdo debe respetar normas internas de EE.UU. en materia de autorización de fondos, supervisión y transparencia.

Algunos analistas advierten que declinar la idea de un rescate formal no implica que la Argentina no termine recibiendo una ayuda con términos ajustados y posibles exigencias tácitas, especialmente en cuanto a disciplina fiscal o condicionamientos sobre las reformas estructurales.

Desafíos sobre la deuda, los vencimientos y las reservas

Argentina se enfrenta a vencimientos exteriores relevantes entre finales de 2025 y buena parte de 2026. Este contexto financiero ha generado alarma en los mercados por la posibilidad de una caída brusca de reservas y por la presión cambiaria que ya se viene manifestando.

Javier Milei sale camino a

El país también ha buscado negociar con otros organismos multilaterales como el FMI, cuyos programas han sido señalados como un respaldo complementario al anuncio estadounidense. La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, valoró públicamente la postura de EE.UU. como un “papel crucial” para respaldar políticas de estabilización y crecimiento.


Donald Trump en la Asamblea General de Naciones Unidas

La cumbre entre Milei y Trump marcó un salto cualitativo en la relación bilateral: el respaldo político es explícito, los instrumentos financieros ya están sobre la mesa y los mercados reaccionan con optimismo.

Aun así, la Argentina entra en una carrera contra el tiempo. Evitar el default, contener la inflación y reforzar las reservas dependerá tanto del monto, los plazos y condiciones del apoyo estadounidense como de la capacidad del Gobierno nacional para sostener las reformas neoliberales,   frente a la oposición muy fuerte y la volatilidad externa.

Sin un desembarco concreto de dólares, la promesa de “grande y contundente” respaldo podría quedar más cerca del anuncio que de la acción.