Milei en la CPAC Paraguay: elogios al modelo económico vecino y críticas al “fracaso argentino”

El Presidente argentino se presentó como referente de la nueva derecha global en la cumbre conservadora en Asunción. Reivindicó su plan de reformas, comparó el desempeño económico de Paraguay y la Argentina en las últimas décadas, y se reunió con el mandatario paraguayo Santiago Peña.


Javier Milei volvió a proyectarse en el escenario internacional durante su intervención en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) celebrada en Asunción. El mandatario argentino aprovechó la tribuna del encuentro que reúne a dirigentes de la derecha global para reforzar su relato de “batalla cultural” y colocar a Paraguay como ejemplo de éxito económico frente a lo que describió como “dos décadas de decadencia” en la Argentina.

El discurso comenzó con un homenaje al recientemente fallecido dirigente conservador estadounidense Charlie Kirk, a quien Milei definió como “uno de los mejores divulgadores de las ideas de la libertad”. Luego, celebró el desembarco regional de CPAC: “Espero que pronto esté presente en toda Sudamérica, dando la batalla cultural a lo largo y a lo ancho del continente”.

El eje de su exposición fue la contraposición entre el camino elegido por Paraguay y el de la Argentina. “Paraguay es un ejemplo de lo que hay que hacer en materia económica”, afirmó, destacando que el país vecino “hace décadas abrazó las ideas de la libertad”, lo que permitió estabilidad inflacionaria y un crecimiento sostenido. Citó cifras que, según su visión, respaldan esa narrativa: entre 2012 y 2024 Paraguay creció al 3,1% anual, mientras que la Argentina retrocedió 0,1% por año.

En contraste, describió al Estado argentino como “elefantiásico”, con “un gasto público enorme”, endeudamiento, default, emisión descontrolada y expropiaciones “sin sentido”. Milei se presentó a sí mismo como punto de quiebre: “Gracias a Dios, hace dos años los argentinos eligieron cambiar y pusimos en marcha un plan de orden fiscal, monetario y cambiario”.

El Presidente reiteró sus principales reivindicaciones: equilibrio de las cuentas públicas, freno a la emisión monetaria, y miles de reformas que, según dijo, ya muestran resultados. Entre ellos, aseguró que la inflación “viajaba al 1,5% diario” cuando asumió y que hoy se ubica en “1,5% mensual”. También sostuvo que la pobreza bajó del 57% al 30% en su gestión, con “12 millones de argentinos que salieron de la pobreza”.

La centralidad de su discurso estuvo, una vez más, en la noción de déficit cero. “Entendimos que la raíz de todos los males de la economía argentina era el déficit fiscal. Ningún proyecto puede construirse sobre la base de gastar más de lo que se recauda”, enfatizó, presentando a su gobierno como el primero en más de un siglo en alcanzar ese objetivo después del pago de intereses.

La visita a Asunción incluyó un almuerzo privado con el presidente paraguayo Santiago Peña y una agenda que combina diplomacia y militancia ideológica. Este miércoles, Milei hablará en la Sesión de Honor del Congreso Nacional paraguayo, un gesto que en la Casa Rosada interpretan como un reconocimiento a su liderazgo regional en el espacio conservador.

El paso del Presidente argentino por la CPAC se inscribe en su estrategia de mostrarse como referente de la nueva derecha sudamericana, con un discurso que mezcla la exaltación de modelos vecinos, la denuncia del “fracaso” argentino y la reafirmación de su plan económico. Un discurso que, puertas adentro, busca sostener la legitimidad de un ajuste que enfrenta cuestionamientos crecientes.

En Asunción, Milei encontró un escenario ideal para reforzar su narrativa: mostrarse como líder de una cruzada ideológica global, apuntalar su alianza con Paraguay y, al mismo tiempo, contrastar el presente de la Argentina con lo que él llama un “camino de éxito” en la región. Una combinación de política exterior e interna, en la que su bandera del déficit cero vuelve a ocupar el centro de la escena.