El exembajador en China advierte que el país se encuentra “subordinado políticamente a Estados Unidos y económicamente a China”, en una coyuntura que vulnera la industria nacional, diluye autonomía estratégica y exige una política de Estado para revertir esta encrucijada.
Sabino Vaca Narvaja, politólogo, académico y exembajador argentino en China (2021-2023), lanzó una advertencia poderosa: “Estamos subordinados políticamente a Estados Unidos y económicamente a China”. Se trata, dice, del “peor de los mundos” posibles para la Argentina, en una combinación que pone en riesgo la industria nacional y deteriora la autonomía estratégica del Estado.
Desde su rol diplomático, Vaca Narvaja vivió de cerca la diversidad y potencia de China –el segundo socio comercial del país– y advierte las consecuencias de una apertura económica indiscriminada. En su diagnóstico, una economía liberalizada hacia el gigante asiático sólo resultaría en una desarticulación de sectores productivos clave.
El exdiplomático asegura que el giro pro-estadounidense de la administración Milei no ha reportado beneficios reales. “Javier Milei nos puso en el peor de los mundos con su subordinación política a Estados Unidos, no nos trajo ningún beneficio político salvo más deuda”, critica. Lejos de aliviar, esto añadió presión sobre el sistema industrial, debilitando su capacidad de competir.
Esto se agrava con el swap con China, valorado en aproximadamente 20 mil millones de dólares, una cifra comparable al apoyo financiero que se discutía con el FMI. Retirar ese acuerdo implicaría un colapso en la estabilidad cambiaria y monetaria, reflexiona Vaca Narvaja.
En definitiva, señala que la relación con Estados Unidos inclina el escenario político, mientras que la dependencia económica respecto de China deteriora la autonomía productiva y territorial de la Argentina.
Contexto diplomático y editorial
El análisis se inscribe en el libro Atento al camino. Crónicas en China, publicado por Futurock Ediciones en 2024 y prologado por Cristina Kirchner y Dilma Rousseff. Vaca Narvaja, quien adoptó un nombre en chino al llegar a Beijing y recorrió todo el país para documentarse, define su obra como una combinación de relato personal, informe de gestión y herramienta académica para comprender el vínculo bilateral.
Su experiencia en la presentación del libro recientemente, en la Universidad Nacional de La Pampa, dejó en claro otra de sus tesis: “El vínculo con China es para generar prosperidad económica”, afirmó ante un auditorio colmado. Allí llamó además a reforzar las relaciones provinciales con China como parte de una “larga marcha federal”.
La advertencia de Vaca Narvaja podría leerse como una alarma urgente: la Argentina está atrapada entre dos poderosos vientos que la empujan desde direcciones opuestas. Subordinación política e integración económica sin estrategia de Estado generan una trampa de vulnerabilidad. La solución, propone, debe tener forma colectiva y federal: una política de Estado, coordinada y de largo plazo, que vuelva a establecer la centralidad productiva, estratégica y soberana de Argentina en la arena global. Solo así, se podrá salir de ese “peor de los mundos” y avanzar hacia una política exterior inteligente y autónoma.
Fuente/Diarios nacionales