La IA me dice:
Milei ha declarado abiertamente su adhesión al anarcocapitalismo como ideal filosófico. En entrevistas y libros previos a su presidencia, ha citado a Rothbard y a la Escuela Austríaca (Ludwig von Mises, Hayek, etc.). Ha dicho frases como: “Mi máxima aspiración es que desaparezca el Estado”. Sin embargo, en el plano práctico, ha dicho también que su proyecto tiene etapas, y que actualmente estamos en la fase de lo que él llama «minarquismo», es decir, un Estado mínimo.
Luego le pregunté a la IA: ¿Qué es el anarcocapitalismo?
“El anarcocapitalismo es una corriente del pensamiento libertario que propone una sociedad sin Estado, donde todas las funciones actualmente desempeñadas por el gobierno (seguridad, justicia, infraestructura, moneda, etc.) sean ofrecidas por el mercado privado y regidas por la ley de la oferta y la demanda.
Características principales:
Rechaza completamente la existencia del Estado. Cree que cualquier forma de gobierno es coercitiva por naturaleza.
Toda la tierra, los bienes y los servicios serían de propiedad privada. Incluye – incluso – calles, justicia y fuerzas de seguridad.
Todas las relaciones humanas deberían basarse en intercambios voluntarios en un mercado libre, sin regulación estatal.
Se reemplaza el sistema legal estatal por un sistema de leyes privadas, pactos voluntarios y arbitraje.
Se pone al individuo por encima de cualquier autoridad colectiva.
Orígenes y pensadores clave:
Murray Rothbard: Considerado el principal teórico del anarcocapitalismo. Combinó la economía austriaca con una ética libertaria radical.
David Friedman: Hijo de Milton Friedman, argumentó a favor de un sistema de justicia completamente privado desde una visión utilitarista.
Hans-Hermann Hoppe: Desarrolló teorías en torno a la propiedad privada y el orden espontáneo en clave anarcocapitalista.
Críticas al anarcocapitalismo:
Falta de protección a los más débiles: Puede derivar en desigualdades extremas o en «feudos» privados.
Monopolios privados de facto: Sin regulación estatal, empresas poderosas podrían controlar sectores clave sin competencia real.
Problemas de justicia: No hay consenso sobre cómo resolver conflictos entre diferentes sistemas legales privados.
En resumen:
El anarcocapitalismo es una visión extrema del libertarismo que busca eliminar por completo al Estado y dejar que el mercado regule todos los aspectos de la vida social, apoyándose en la propiedad privada, la libertad individual y el libre comercio como pilares fundamentales. Sus ideas son muy controvertidas y debatidas tanto en la teoría como en la práctica.
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Las etapas del gobierno de Milei
La aparición de Javier Milei, su llegada al gobierno como su estrategia – pienso – que nunca fue indagada fehacientemente por los partidos y coaliciones como también por una gran parte de la dirigencia tradicional, mientras el pueblo en su conjunto vivía compungido en vastos sectores por una pobreza extrema, una economía estancada para empresarios, comerciantes, gremios, profesionales, etc, todos perseguidos por una inflación incontrolable y una economía sin rumbo y desinteresada de los verdaderos problemas sociales, ante un gobierno que no da una señal clara de recuperación en lo político, económico y social.
Mientras tanto al macrismo como al kirchnerismo – instalados cómodamente en la confrontación permanente y en la lucha electoral entre – “izquierdas y derechas” – sabían que como oficialistas u opositores compartirían el poder.
Pero sorpresivamente en la primera vuelta electoral, apareció un 30 % de electores que hastiados por el libertinaje y la corrupción, votaron a quien con una motosierra destruiría a la Casta identificada en las fuerzas “tradicionales”.
En la segunda vuelta el Macrismo y LLA, negociaron ir contra el kirchnerismo y esto no solo no lo molestó a Milei, sino que lo aprovechó porque – finalmente – la unión con el liberalismo tradicional, lo hizo presidente de Argentina. Y aquí culminó su primera etapa.
La segunda etapa comienza como Presidente y de sopetón produce de un solo golpe devaluatorio, el 118 % elevando el tipo de cambio oficial de $366 a $800 por dólar.
Por otra parte tomó la decisión de no destruir a la Casta, ya que con la caja en sus manos, prefirió “utilizarla” con “los coimeros y ensobrados” para conseguir un año de manejo autocrático del poder y lograr que le aprueben una gran parte de la “Ley Bases”, conteniendo un cúmulo de importante leyes y cambios institucionales que le permitieron iniciar el “descascarado” (como muchos han identificado) al proceso de destrucción del Estado. Para ello utilizó al Jefe de Gabinete, personaje muy experimentado para las funciones de negociador.
Como inicio de la tercera etapa, incorporó al economista Sturzenegger, quien había desarrollado una importante guía para la eliminación y/o cercenamiento de funciones, cierre importante de organismos del Estado,etc.,incluyendo funciones y responsabilidades éticas y morales.
Con estos acontecimientos, muchos sectores comenzaron a comprender cuál era la verdadera estrategia de Milei, sabiendo además que más allá de las protestas y de imponentes manifestaciones populares Milei seguiría avanzando ante la débil participación de la histórica CGT, que durante muchos años había sido considerada la columna vertebral de los trabajadores.
Se suma en esta ignominia social, la marginalidad y el trabajo en negro con miles de trabajadores desamparados y desocupados, sin protección gremial pero que – sin embargo – junto a otras entidades sociales de las que destacamos – por poseer organización, claridad ideológica e histórica – a los jubilados que mantienen una ferrea resistencia claramente opositora al proceso de colonización.
Esto demostró que con dichas etapas hasta llegar a apropiarse del Estado e instalarse como “agente adelantado” – ha cumplido satisfactoriamente con sus mandantes – con la entrega de Argentina a las decisiones de EEUU, Inglaterra e Israel.
Su última y definitiva etapa es ganar las elecciones de Octubre, hecho que le permitirá avanzar más dispendiosamente y salir de su “minarquismo” (estado mínimo) para avanzar hacia la destrucción total del Estado e institucionalizar su especie de “reinado” haciendo del País una colonia al servicio de la trilogía imperial.
Liberación o Dependencia
Esta consigna fue motor de la lucha de los pueblos en los años 70, que al igual que Argentina la asumieron contra las dictaduras militares, que eran fomentadas, abastecidas y apuntaladas por el FMI y los EEUU.
Pero el último golpe militar del 76 y la dictadura impuesta durante siete años, borró esa parte de nuestra historia – como así también – los motivos que impulsaron el golpe militar al gobierno democrático de Isabel Martinez de Perón dadas las consecuencias que derivaron de la gestión de Martínez de Hoz con sus leyes económicas que aún conserva la Constitución Nacional y la persecución y muerte de dirigentes políticos, gremiales y sociales, como la detención, desaparición y/o muerte de integrantes de organizaciones guerrilleras.
La consigna de Liberación o Dependencia toma hoy mayor relevancia dada las circunstancias políticas, económicas y sociales que son mucho más concluyentes e impiden calificar de exageradas o incongruentes ya que la realidad nos muestra casi el 50 % de pobres, miles de trabajadores desocupados, la desaparición del trabajo y la producción nacional, y consecuentemente una amenaza a la existencia de las organizaciones libres del pueblo.
Durante 19 meses Milei, en lugar de gobernar, fué la negación del trabajo y la producción nacional, produjo el más salvaje de los ajustes en educación, cultura, salud, etc., y suspendió totalmente la obra pública con la falaz mentira de echarle la culpa a la corrupción. Mejor dicho, nunca tuvo intención de acabar con la corrupción, su propósito fue y es, usarla en su gestión.
Con esta realidad recibe al nuevo Embajador de EEUU, Peter Lamelas que coincidentemente anuncia su apoyo, introduciéndose en la problemática nacional e incluso intimidar a los gobernadores para que acepten – sin tapujos – el proyecto anarcocapitalista, apoyado por EEUU.
Pensamiento y Marco Estratégicos para la liberación Nacional
No puede haber argentinos que con Milei, sigan esperanzados por un futuro de realización plena y si los hay es porque son ciegos o viven miserablemente de la especulación, del individualismo o de la ignorancia al despojarse de la historia de Argentina que atinó a vislumbrar la posibilidad de su libertad, independencia y soberanía, un 25 de Mayo de 1810.
Para recuperar dicho desafío, es esencial e imprescindible la integración y concertación entre dirigentes de las distintas organizaciones libres del trabajo, la producción, la educación, la salud, cooperativas, el campo y la industria, etc., para que munidos fehacientemente de una ética y moral incorruptibles, forjemos definitivamente una sociedad y una Nación libres, independientes y soberanas, estableciendo el Pensamiento y Marco Estratégico, para consolidar la liberación nacional, ante un Cambio de Época que nos exige compenetrarnos del sentido de nuestra historia y razón de ser como argentinos, sin depender de ningún imperialismo.
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