A horas del cierre de alianzas para las elecciones legislativas, se delinean los principales frentes que disputarán el rediseño del Congreso. El PJ logró acuerdos amplios en varias provincias, mientras Karina Milei consolidó pactos con el PRO en Buenos Aires y CABA. Gobernadores apuntan a formar un bloque propio con agenda federal.
Por Redacción de Data Política y Económica
El mapa político rumbo a las elecciones legislativas del 26 de octubre comenzó a definirse este jueves con el cierre formal de alianzas electorales en todo el país. En una escena marcada por las tensiones internas, realineamientos estratégicos y el regreso de figuras tradicionales, tanto el peronismo como La Libertad Avanza (LLA) lograron avances significativos, aunque con matices notables según el distrito.
La votación de octubre será clave para el futuro del gobierno de Javier Milei, que busca consolidar músculo parlamentario tras ocho meses de debilidad legislativa. Mientras tanto, la oposición apuesta a fortalecer su presencia en el Congreso y condicionar desde allí la hoja de ruta libertaria.
La Libertad Avanza: acuerdos clave con el PRO
El partido que conduce Karina Milei logró cerrar alianzas estratégicas con el PRO tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en la provincia de Buenos Aires. El pacto, que ya había tomado forma semanas atrás, fue formalizado con el acuerdo entre Cristian Ritondo y Sebastián Pareja, referentes de las filiales bonaerenses del PRO y LLA respectivamente. En CABA, el macrismo cedió espacio y color partidario, entregando incluso el nombre de la alianza.
LLA avanzó además con negociaciones en otras provincias como La Pampa, Catamarca, Santiago del Estero y Tucumán, y selló acuerdos con los gobernadores radicales Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco). En la mayoría de los distritos, sin embargo, el partido libertario competirá sin alianzas, en un test electoral para medir la tracción de su marca sin Javier Milei en la boleta.
En Entre Ríos, el gobernador Rogelio Frigerio mantiene diálogo con los libertarios, en un intento por blindar su distrito frente al avance del peronismo unificado.
Peronismo: unidad en disputa
El Frente de Todos, ahora bajo el sello Fuerza Patria, logró cerrar un frente común en la provincia de Buenos Aires, tras intensas negociaciones que incluyeron al kirchnerismo, sectores del Movimiento Evita, Guillermo Moreno y referentes del peronismo ortodoxo. La fórmula se replicó parcialmente en la Ciudad de Buenos Aires y en distritos como Chaco, donde Jorge Capitanich busca volver al Senado, reagrupando sectores dispersos.
No obstante, persisten serios desafíos en provincias como Córdoba, Salta, Jujuy y Tierra del Fuego. En Córdoba, el peronismo responde al liderazgo de Juan Schiaretti y el actual gobernador Martín Llaryora, quienes se distancian del kirchnerismo. A su vez, Natalia de la Sota anunció una línea propia, rompiendo con la histórica sociedad Schiaretti–De la Sota.
En Salta, el gobernador Gustavo Sáenz busca competir con listas propias, mientras que sectores kirchneristas impulsan una alianza paralela. En Jujuy, donde el PJ está intervenido, la conducción nacional representada por Aníbal Fernández mantiene una tensa relación con el sector de la senadora Carolina Moisés, que encabeza la línea peronista no kirchnerista.
También en Tierra del Fuego hubo tensiones entre el gobernador Gustavo Melella, de FORJA (espacio aliado al kirchnerismo), y los intendentes de Río Grande y Tolhuin, que se resisten a una conducción unificada.
“Provincias Unidas”: la apuesta federal
Cinco gobernadores impulsan un espacio propio bajo el nombre “Provincias Unidas”, con la intención de conformar un bloque legislativo con agenda federal a partir de diciembre. Los firmantes del “grito federal” son Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz).
“No es un espacio ideológico, es un espacio de gestión”, explicó Pullaro, quien remarcó que apoyarán medidas del gobierno nacional solo cuando beneficien al conjunto del país. El objetivo de estos mandatarios es conformar una tercera vía parlamentaria que escape tanto al kirchnerismo como a la agenda libertaria.
En Santa Fe, se mantendrá la coalición Unidos para Cambiar Santa Fe, que integran el PRO, la UCR y el Partido Socialista, aunque se evalúa cambiar el nombre y posicionar a la vicegobernadora Gisela Scaglia como cabeza de lista.
Los provincialismos también quieren jugar
Diversos partidos provinciales confirmaron su participación en las legislativas nacionales con intenciones de consolidarse como tercera fuerza. Entre ellos se destacan:
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Juntos Somos Río Negro, del senador Alberto Weretilneck
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La Neuquinidad, del gobernador Rolando Figueroa
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Frente Renovador de la Concordia, liderado por Carlos Rovira y el gobernador Hugo Passalacqua en Misiones.
Estas fuerzas buscarán retener o aumentar su representación parlamentaria, aprovechando el corte territorial de la elección y su poder local.
Una elección clave para el Congreso
La renovación parlamentaria de octubre será central para redefinir la relación de fuerzas en el Congreso. Milei buscará ampliar su representación, pero enfrenta un escenario fragmentado y con actores regionales empoderados. Por su parte, el peronismo pone en juego su capacidad de articulación nacional y su supervivencia como alternativa política estructural.
A la espera del cierre de listas del próximo 17 de agosto, los acuerdos de hoy configuran un nuevo tablero electoral que confirma la crisis de las estructuras tradicionales y la consolidación de alianzas de carácter táctico, más que ideológico.
