Seis gobernadores lanzan un frente federal y desafían la grieta entre Milei y el peronismo


Los mandatarios de Córdoba, Chubut, Jujuy, Corrientes, Santa Fe y Santa Cruz impulsan un nuevo espacio político con eje en el federalismo y alejado de la polarización. Aunque fueron aliados de Javier Milei, se distancian por el ajuste fiscal y las injerencias partidarias de la Casa Rosada. El frente buscará constituirse en interbloque legislativo y sumar peso político para octubre.


El espacio, aún sin nombre definido, fue presentado en la Casa de Chubut en Buenos Aires bajo el lema “Un grito federal”, y plantea un desafío estratégico para el gobierno nacional en plena antesala de las elecciones de octubre.

Los impulsores del nuevo frente son los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Claudio Vidal (Santa Cruz). La movida llega tras el quiebre político que significó la reciente votación en el Senado para aumentar las jubilaciones mínimas, en la que varios senadores aliados al oficialismo votaron en contra del gobierno, dejando al descubierto las tensiones acumuladas.

El ajuste como detonante

Pese a haber acompañado a Milei en su primer tramo de gestión, estos gobernadores se vieron impactados por la política de ajuste fiscal profundo impulsada desde la Nación, que implicó recortes en la obra pública, reducción de transferencias y un congelamiento de salarios estatales. Esto obligó a las provincias a adoptar medidas impopulares y generó un creciente malestar social y político en sus territorios.

“El problema no es solo el ajuste, sino el costo político que están pagando las provincias por decisiones que no toman”, señaló un funcionario cercano a uno de los mandatarios. Según el último informe del IERAL (julio 2025), las transferencias no automáticas a las provincias cayeron un 82% interanual en lo que va del año, un nivel que no se registraba desde la convertibilidad.

A esto se suma el descontento con las maniobras políticas de la Casa Rosada. Karina Milei y Eduardo “Lule” Menem, arquitectos del armado libertario en el interior, promovieron candidaturas libertarias en distritos gobernados por aliados. El caso más simbólico fue el de Corrientes, donde se intentó instalar la candidatura de Lisandro Almirón, en competencia directa con el oficialismo local encabezado por Valdés.

Tensiones y realineamientos

La creación del frente busca evitar tanto el desgaste de permanecer alineados con un gobierno centralizador y fiscalmente intransigente, como caer en los brazos del peronismo, oposición tradicional en la mayoría de sus provincias. En ese sentido, se trata de una jugada que busca recuperar protagonismo territorial y construir una tercera vía que represente a los intereses del interior productivo.

El gobernador Marcelo Orrego (San Juan), si bien no participó del encuentro, mantiene conversaciones reservadas con algunos de los protagonistas del espacio, aunque aún analiza su conveniencia electoral. En Entre Ríos, el gobernador Rogelio Frigerio mantiene puentes con los libertarios, pero tampoco se descarta su acercamiento futuro al bloque federal.

Uno de los promotores clave de esta movida es el exgobernador Juan Schiaretti, quien participó activamente del encuentro y apunta a encabezar la lista de diputados por Córdoba. Schiaretti ya había explorado en 2023 una propuesta centrista junto a figuras como Facundo Manes, quien también es mencionado como posible presidenciable en 2027, aunque su inclusión genera recelos entre algunos gobernadores por su alto perfil.

Una nueva liga parlamentaria

Más allá de las elecciones de octubre, el frente apunta a consolidarse como interbloque legislativo en el Congreso, lo que le permitiría tener mayor influencia en la agenda parlamentaria y condicionar las iniciativas del oficialismo. En un escenario sin mayorías propias, esta “liga de gobernadores” podría jugar un papel clave en la negociación de leyes sensibles, como el presupuesto 2026 o nuevas reformas económicas.

El armado bonaerense del frente también está en marcha. Los gobernadores buscarán aliarse con los hermanos Passaglia en San Nicolás y sumar a Graciela Ocaña en la Ciudad de Buenos Aires, junto con sectores de la UCR porteña. El objetivo es ampliar el frente con dirigentes de peso territorial que compartan la crítica al rumbo actual, sin caer en la lógica de polarización.

Una estrategia con horizonte

Aunque por ahora no está definido un nombre, ni un programa común consolidado, el frente federal representa el primer intento serio de construir una alternativa desde el interior del país, con base en el federalismo, el equilibrio fiscal sin ajuste salvaje y la defensa de las autonomías provinciales.

En un clima de creciente descontento con la gestión nacional —que según encuestas de la Universidad Di Tella muestra una caída del 15% en la imagen presidencial entre abril y julio de 2025—, esta nueva alianza podría convertirse en un actor clave en el escenario post-octubre, ya sea como fuerza moderadora o como germen de una futura candidatura presidencial de cara a 2027.

“El interior se cansó de poner la cara por un ajuste que no decidió”, resumió uno de los gobernadores tras el encuentro. La frase resume el espíritu del nuevo espacio: una apuesta por recuperar la voz propia de las provincias en un país donde la centralidad porteña y la grieta desgastaron toda posibilidad de desarrollo equilibrado.