Milei baja las retenciones a la soja y consolida su alianza con el agro: “Hubo que elegir a un ortodoxo para arreglar este quilombo”


En un anuncio inesperado durante la inauguración de la Exposición Rural de Palermo, el presidente Javier Milei anunció una reducción permanente de las retenciones a la soja del 33% al 26%, junto a rebajas en carne, maíz, girasol y sorgo. El gesto apunta a consolidar su vínculo con el campo y tiene implicancias económicas y políticas de peso.

Por REDACCION DATA POLITICA Y ECONOMICA

En un acto cargado de simbolismo político y mensajes al corazón del agro argentino, el presidente Javier Milei sorprendió con un anuncio que rompió con la lógica de las últimas décadas: una baja significativa y permanente de las retenciones a las exportaciones agropecuarias. Durante la inauguración de la Exposición Rural de Palermo, Milei informó que las retenciones a la soja pasarán del 33% al 26%, una medida largamente reclamada por los productores.

“Solo queda el yunque más pesado, las retenciones. Quiero aprovechar este día para hacer un anuncio importante sobre este gran flagelo que nunca debió haber existido”, sostuvo Milei al final de su discurso, acompañado por su hermana Karina y el ministro de Economía Luis Caputo. “La primera ley de la economía es la escasez, dado que no hay de todo para todos, mientras que la primera ley de la política es ignorar la primera ley de la economía. Por eso, hubo que elegir por primera vez en la historia a un economista ortodoxo para que arregle este quilombo”, remató.

La medida fue recibida con entusiasmo por los dirigentes agropecuarios, especialmente por Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, quien había sido criticado por su alineamiento con el gobierno sin obtener hasta ahora resultados concretos. Ahora, con esta baja de retenciones, Pino se reposiciona dentro de la Mesa de Enlace, cuyas internas se habían agudizado tras el rechazo de los productores a la propuesta de compensar retenciones con un bono (Bopreal).

Además de la soja, el esquema anunciado incluye otras reducciones:

  • Carne vacuna y aviar: del 6,75% al 5%

  • Maíz: del 12% al 9,5%

  • Sorgo: del 12% al 9,5%

  • Girasol: de entre 7% y 5% a entre 5,5% y 4%

  • Subproductos de soja: del 31% al 24,5%

El presidente había mantenido días atrás una reunión con la Mesa de Enlace, donde los referentes rurales reclamaron el fin de medidas transitorias como el dólar agro o el blend, y exigieron una reducción directa y permanente de las retenciones. Milei respondió con un gesto audaz, en línea con su programa de liberalización económica.

Un giro con impacto político y fiscal

La decisión tiene claras implicancias electorales. El campo representa una base social clave para el proyecto de Milei y, según analistas, con este gesto busca consolidar su vínculo con sectores del centro-derecha, empresarios agroexportadores y votantes del interior productivo.

Sin embargo, la baja de retenciones representa también un desafío fiscal para el gobierno, que busca mantener el equilibrio de las cuentas públicas en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Según estimaciones del IARAF, una rebaja de siete puntos en las retenciones a la soja podría significar una pérdida anual de más de USD 2.000 millones para el Estado, dependiendo del volumen exportado y los precios internacionales.

El exsecretario de Agricultura y actual analista agropecuario, Gabriel Delgado, señaló que “la medida tiene una fuerte carga simbólica y política, pero también obliga a replantear otras fuentes de ingreso fiscal en un contexto de ajuste. El campo va a responder con mayor liquidación, pero no necesariamente compensará toda la pérdida en recaudación”.

¿Nueva etapa en la relación con el agro?

Las retenciones a la soja fueron implementadas originalmente en 2002 por el entonces presidente Eduardo Duhalde como una medida transitoria para recaudar divisas tras la crisis del 2001. Desde entonces, se convirtieron en un eje de conflicto entre el Estado y el sector agroexportador, especialmente a partir del enfrentamiento entre el kirchnerismo y el campo durante la resolución 125 en 2008.

La decisión de Milei, quien se define como “anarco-capitalista” pero asume los desafíos de la gestión con pragmatismo, marca una ruptura con esa tradición. En lugar de ofrecer paliativos como el dólar diferencial o incentivos temporales, el gobierno apuesta a una señal estructural.

La incertidumbre radica ahora en cómo se cubrirá el bache fiscal, si esta política se sostendrá en el tiempo y qué impacto real tendrá en la balanza comercial. No obstante, el anuncio ya genera efectos en el plano político: fortalece al presidente en su vínculo con un actor estratégico y profundiza su narrativa de ruptura con “la casta” y la “vieja política”.

Como ocurrió con Carlos Menem en los años 90, la Rural vuelve a ser escenario de anuncios que reconfiguran la relación entre el Estado y el agro. Esta vez, sin bombos ni globos, pero con un claro mensaje de alineamiento económico: el Estado se retira para que el mercado decida. El tiempo dirá si la apuesta da los frutos esperados .