Milei redobla la ofensiva contra los gobernadores: “Quieren destruir al Gobierno Nacional”

En medio de una nueva escalada de tensión institucional, el presidente Javier Milei acusó a los mandatarios provinciales de ser parte de “una estructura mafiosa” que busca sabotear su administración. Además, amenazó con judicializar leyes votadas en el Congreso y defendió su vínculo con polémicas figuras internacionales.


En declaraciones a El Observador, el presidente Javier Milei profundizó su enfrentamiento con los gobernadores y el Congreso, a quienes acusó de formar parte del “Partido del Estado”, una estructura política transversal que —según el mandatario— busca preservar sus privilegios y frenar el proyecto de reforma libertaria. “Quieren destruir al Gobierno Nacional porque este modelo demuestra que lo que se hizo en la economía argentina en los últimos 100 años está mal”, sostuvo el jefe de Estado.

Las declaraciones llegan en medio de un fuerte conflicto con las provincias por la coparticipación, los recortes presupuestarios y la falta de obras públicas, tensiones que ya motivaron presentaciones judiciales de varios gobernadores ante la Corte Suprema. Sin distinción de signo político, Milei embistió contra todos: “Son parte del problema, no de la solución. A ellos les importa su poder, no el bienestar de la gente”.

El Congreso y la “amenaza” electoral

El Presidente también apuntó contra diputados y senadores que impulsan medidas como el aumento de jubilaciones o el freno a los tarifazos. A su entender, estos proyectos tienen un solo objetivo: dañar al Gobierno antes de las elecciones legislativas de 2027. “Si La Libertad Avanza se convierte en ‘la libertad arrasa’, ellos tienen un problema: se tienen que jubilar. Están dispuestos a hacer sufrir a los argentinos con tal de mantenerse”, disparó.

Según su estimación, los proyectos legislativos que promueven un alivio fiscal para los sectores más golpeados representarían un impacto de “dos puntos del PBI”. En ese marco, adelantó que, en caso de que el Congreso insista con las leyes vetadas por el Ejecutivo, recurrirá a la Justicia: “Si rechazan el veto, lo voy a judicializar y no va a tener efecto ni en el gasto público ni en la cantidad de dinero”.

Escándalos recientes: aviones, valijas y el caso $Libra

Durante la entrevista, Milei también abordó dos episodios que generaron controversia mediática: la llegada de un avión privado con matrícula estadounidense al Aeroparque y el caso de la criptomoneda $Libra, que lo involucra en una posible maniobra financiera irregular.

Sobre el arribo del jet N18RU, el mandatario minimizó el asunto: “No tiene nada de irregular que pasen valijas. La gente es inocente hasta que se demuestre lo contrario”, afirmó. No obstante, reconoció que el Ejecutivo ordenó una investigación administrativa por inconsistencias en los registros migratorios de los pasajeros, aunque deslindó responsabilidades en la Aduana y calificó las imágenes viralizadas como “súper marketineras”.

Respecto al caso $Libra, Milei sostuvo que la Oficina Anticorrupción probó su inocencia y que la información fue remitida a la Justicia. “No me arrepiento de lo que hice. Eso sí, no lo voy a volver a hacer por el problema que generó”, aclaró. También argumentó que la SEC (Securities and Exchange Commission de EE.UU.) concluyó que el instrumento no califica como activo financiero y desestimó cualquier responsabilidad legal.

Para Milei, ambas situaciones son una represalia de sectores que buscan frenar su programa de reformas: “Estoy haciendo una reforma del Estado, rompiendo los curros de un montón de hijos de puta que cagaron al país durante años. Me estoy bancando los vueltos”.

Apoyo a Netanyahu y elogios a Trump

En el cierre de la entrevista, el presidente volvió a referirse al escenario internacional. Esta vez, celebró la propuesta del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu para postular a Donald Trump al Premio Nobel de la Paz. “Está cerrando 11 conflictos bélicos. Decían que iba a traer la Tercera Guerra Mundial, pero termina siendo el presidente de la paz”, expresó Milei, en línea con su habitual posicionamiento geopolítico alineado con la derecha global.

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Una ofensiva que profundiza la grieta institucional

Las nuevas declaraciones de Milei se producen en un momento de máxima fragilidad política e institucional. A la caída del poder adquisitivo y la desaceleración del ajuste fiscal por falta de liquidez, se suma una ruptura cada vez más pronunciada entre la Nación y las provincias, lo que alimenta el escenario de gobernabilidad limitada.

El discurso del Presidente refuerza una lógica de confrontación permanente, en la que los actores políticos tradicionales son presentados como enemigos del “cambio”. Sin embargo, analistas económicos advierten que el modelo libertario muestra señales de agotamiento: con reservas en baja, fuga de divisas sostenida, riesgo país en ascenso y un esquema social tensionado por el ajuste, las chances de expansión real parecen hoy más un deseo que una proyección técnica.

Como advirtió recientemente el JP Morgan, el retiro del “carry trade” y la pérdida de confianza de los inversores podrían acelerar la fragilidad del programa económico de Luis Caputo, si no se recompone el diálogo institucional y se estabilizan las expectativas de mediano plazo. El propio Fondo Monetario Internacional ha señalado en sus últimos reportes que Argentina enfrenta “riesgos significativos” si no logra sostener acuerdos básicos de gobernanza.