Este jueves 3 de abril, la Legislatura bonaerense retomará la sesión interrumpida la semana pasada con un tema clave en agenda: la posible suspensión de las elecciones primarias (PASO) en la provincia de Buenos Aires. Según fuentes legislativas, el bloque kirchnerista y el massismo contarían con los votos suficientes para avanzar en la eliminación de las primarias y establecer la fecha de los comicios generales.
Un peronismo en disputa
Las negociaciones en los últimos días se han visto atravesadas por rumores que sacudieron el escenario político. Uno de los más resonantes apunta a la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner se postule como candidata a diputada provincial en la Tercera Sección Electoral si se concreta el desdoblamiento. Aunque el cristinismo no confirma la versión, tampoco la desmiente, lo que alimenta las especulaciones.
Otro punto de incertidumbre gira en torno al gobernador Axel Kicillof. Si bien no hay confirmación oficial de que ya haya firmado el decreto para ordenar el calendario electoral, fuentes cercanas al Ejecutivo provincial aseguran que la decisión estaría tomada.
En este escenario de tensión, el oficialismo enfrenta un dilema interno. Mientras La Cámpora y el massismo impulsan la suspensión de las PASO y la fijación de la fecha electoral por ley, el sector alineado con Kicillof se muestra reticente. La falta de cohesión podría profundizar las fisuras dentro del peronismo bonaerense.
Presión libertaria y juego de alianzas
La fractura en el oficialismo ha sido capitalizada por el bloque libertario. Agustín Romo, referente de La Libertad Avanza en la provincia, ha condicionado el respaldo de su espacio a la eliminación de las PASO a cambio de apoyo para la designación de García Mansilla en el Senado. Esta jugada responde a la estrategia nacional de Javier Milei de consolidar su influencia en el Congreso.
Por otro lado, el PRO y sectores de la UCR también han sido parte de las negociaciones. Según trascendidos, el apoyo a la suspensión de las PASO podría contar con el respaldo de parte de la oposición, lo que allanaría el camino para una votación favorable en la Legislatura.
Las claves de la votación
Para eliminar las PASO, la iniciativa necesita una mayoría simple, un umbral que ya habría sido asegurado sin contar con los votos del sector de Kicillof. Sin embargo, para fijar la fecha electoral por ley se requiere una mayoría de dos tercios de los presentes, lo que supone una negociación más compleja.
La posibilidad de elecciones concurrentes, es decir, que los comicios provinciales y nacionales se realicen el mismo día, también ha generado debate. Legisladores opositores y sectores del peronismo advierten que la coexistencia de la boleta única para los comicios nacionales con el sistema tradicional en la provincia resultaría inviable. «Estamos hablando de una elección de 30 horas, es imposible», sostuvo el diputado Gustavo Pulti, cercano a Kicillof.
Un jueves decisivo
La sesión de este jueves se presenta como un punto de inflexión para el peronismo bonaerense. Si el oficialismo no logra una posición unificada, podría quedar expuesta una fractura irreversible. Mientras tanto, Milei y sus aliados observan con atención el desenlace, en un escenario donde las alianzas políticas tradicionales parecen reconfigurarse a cada instante.
El destino de las próximas elecciones en Buenos Aires se decidirá en cuestión de horas. Lo que ocurra en la Legislatura podría redefinir el mapa electoral de la provincia y profundizar las tensiones en el peronismo. Todo está en juego.
