El anuncio del cierre de la planta de Nissan en Córdoba a finales de 2025 marca un nuevo golpe para la industria automotriz argentina. Con la producción de las pick-ups Frontier y Alaskan, la automotriz japonesa se había consolidado en el mercado local con una inversión inicial de 600 millones de dólares desde 2018. Sin embargo, la empresa ha decidido cesar sus operaciones en el país, en el marco de una reestructuración global.
Reestructuración Global y Consecuencias Locales
Según informó el ministro de Industria de la provincia, Pedro Dellarossa, la decisión responde a estrategias internacionales y no exclusivamente al desempeño del mercado argentino. A nivel global, Nissan enfrenta desafíos financieros y ha determinado el cierre de otras dos plantas en distintos países, en un intento de reorganizar su estructura de costos y mejorar su rentabilidad.
El impacto inmediato de esta decisión afecta directamente a más de 250 operarios, que desde febrero ya venían sufriendo suspensiones y reducción del esquema laboral a un solo turno. Además, la salida de Nissan deja un interrogante sobre el futuro del ecosistema industrial vinculado a su producción, incluyendo proveedores autopartistas y metalmecánicos que dependen de la actividad en Santa Isabel.
Fracaso de un Polo Automotriz
El retiro de Nissan también evidencia las dificultades de consolidar un polo productivo de vehículos utilitarios en Córdoba. Este desenlace recuerda la fallida alianza con Mercedes-Benz, que en un principio iba a fabricar una camioneta en conjunto con Nissan y Renault, pero que se retiró del proyecto antes de su concreción.
El Caso Renault: Inquietud en la Industria
El cierre de Nissan también pone en el centro de la discusión la situación de Renault en Argentina. Si bien la automotriz francesa no ha confirmado oficialmente la discontinuación de los modelos Logan, Sandero y Stepway, problemas técnicos en la planta de El Palomar han generado especulaciones sobre su continuidad. Según fuentes del sector, un desperfecto en la prensa de estampado ha paralizado temporalmente la producción, con previsión de retomarla el 31 de marzo.
Reflexiones sobre el Futuro Industrial
El cierre de Nissan en Córdoba se inscribe en un contexto más amplio de incertidumbre en la industria automotriz nacional. Con una demanda interna debilitada, altos costos de producción y un escenario macroeconómico desafiante, el sector enfrenta un panorama complejo. La salida de Nissan plantea la necesidad de replantear políticas industriales que permitan sostener y atraer inversiones en un rubro clave para el desarrollo económico argentino.